domingo, 22 de enero de 2012

El ferrocarril colonizador: los centenarios de 2012

El Chaco vivirá este año nuevas celebraciones en comunidades gravitantes. Aunque con raíces profundas en la historia, iniciadas en la mítica Concepción del Bermejo y en las aventuras de los exploradores, el Chaco es una provincia joven en una nación apenas bicentenaria. El año pasado, celebró los 60 años de su provincialización y se inició como territorio nacional a fines del siglo XIX y principios del XX. Tanto que algunas de sus incipientes instituciones y primeras poblaciones recién están cumpliendo un siglo de vida.

En este año llegarán al centenario ciu¬dades de rica historia ciudades y pueblos como Presidencia Roque Sáenz Peña, General Pinedo, Quitilipi y Gancedo. Y también se recordará centenario de los na¬cimientos de algunos de sus hijos adoptivos más trascendentes. Es el caso del escritor y periodista Guido Arnoldo Miranda o de la bioquímica Rita Waissman. Un caso aparte es el poeta Aledo Luis Meloni, llegado al Chaco para abrir picadas de saber en los años 30, y hoy aprestándose a cumplir sus cien años el próximo 1 de agosto. 
El ferrocarril, columna vertebral 

Sin dudas, el hito fundacional lo constituye al arribo del ferrocarril: La construcción del Ferrocarril que debía unir a Barranqueras con Metán (Salta), en cumplimiento de la Ley 5559 de 1908, llamada de Fomento de los Territorios Nacionales, fue otro de los factores que incidieron decisivamente en el surgimiento de las principales ciudades y co¬lonias del centro y del sudoeste chaqueño, en especial de Presidencia Roque Sáenz Peña. “Las ferrovías reportaron al Chaco la virtual fundación de alrededor de 60 poblamientos que hoy se cuentan como ciudades claves del progreso regional, entre ellas Presidencia Roque Sáenz Peña, modesta estación fe¬rroviaria en 1912”, aseveró Ramón de las Mercedes Tissera. El primer secretario de redacción que tuvo NORTE en 1968 también fue categórico al agregar: “El ferrocarril gravitó como factor de la colonización, tan o más efectivo que la política de inmigración y distribución de la tierra pública iniciada por la Ley Avellaneda”.

En su libro “Chaco, su historia en cifras”, el actual gobernador de la provincia, Jorge Milton Capitanich, también destaca: “ (…) el 30 de marzo de 1909 comenzó el tendido del ramal que desde el puerto de Barranqueras

llegaría hasta Avia Terai y seguiría hasta General Pinedo, en un plan de cinco años, hasta 1911”
Guido Miranda, por su parte, en Tres ciclos chaqueños, precisa que el Regimiento 6º de Caballería con asiento en Fortín Tostado pudo alcanzar las vías del ferrocarril en construcción a la altura del kiló¬metro 177. Después de acampar algunos días y como nuevo jefe de la misión, el comandante Carlos D. Fernández retrocedió hasta el sitio ubicado a 173 kilómetros y 500 metros de Barranqueras.

El ferrocarril había llegado antes y el 26 de febrero de 1912 ya descendieron de un vagón los seis españoles que entrarían en la historia el 1 de marzo cuando Fernández ya les entregaba lotes de media manzana para radicarse.

Hay una anécdota que Guido destaca: en un corral del cuartel recién instalado se grabó a fuego sobre anchas vigas de guayacán la inscripción: “P.R.P.R.S.P.” que significaba “pueblo de reserva para Presidencia Roque Sáenz Peña”. Miranda califica a ese hecho como “otra manifestación elocuente de la extraordinaria confianza que el comandante Fernández tuvo acerca del porvenir de la fundación”.

La columna vertebral sería el enlace Barranqueras - Quimilí pasando por Gancedo, pero llega¬rían otras conexiones en una etapa en que la industria del tanino en apogeo encabezada por La Forestal trajo los primeros ramales, entrando por La Sabana en 1892. Mientras florecían los tendidos en el área de influencia de las fábricas, también los Hardy en Las Palmas mandaban sus trenes hasta el kilómetro 90 rumbo a El Zapallar para trasladar producción. No faltaron empren¬dimientos como un ferrocarril del Bermejo que sólo llegó en 1937 hasta Laguna Limpia, pese a que en su primer tramo fue inaugurado con la presencia de Roberto M. Ortiz, ministro de Obras Públicas y posterior presidente de la Nación. 


Un siglo del primer tramo Barranqueras-Metán 


En su “Historia del Chaco”, Ernesto Maeder afirma: “Hacia 1910, fecha en que se conmemoró en todo el país el centenario de la República Argentina, el Cha¬co ofrecía ya ciertos hechos que indicaban un cambio sustancial en el rumbo tomado hasta enton¬ces. Esos hechos llegaron como consecuencia de una corrección gradual en la política de tierras, en el fomento de las comunicaciones por medio del ferrocarril (…): “Es indispensable la construcción de una línea férrea económica, que arrancando de Resistencia se interne en el corazón del Chaco austral, teniendo como objetivo final su conexión en las estaciones de Metán o Río de las piedras”

“Esta idea – continúa Maeder – se concretó poco después con la sanción de la Ley de Fomento de los Territorios Nacionales (…).

En el caso particular del Cha¬co ello significó, por una parte, el trazado y construcción del ferrocarril entre Barranqueras- Metán, realizada por el Ministe¬rio de Obras Públicas y que se inició en 1909 con el tendido de los rieles desde Barranqueras, y la terminación de la primera etapa al alcanzarse, en 1914, el kilómetro 205 en Avia Terai”.


Los centenarios del Chaco

Gancedo: La población más antigua



El 23 de febrero de 1912 Francis¬co Coto fundó el pueblo de Gance¬do sobre tierras de su propiedad, a dos kilómetros del límite con San¬tiago del Estero. 

El origen de su población, con¬siderada una de las más antiguas de la provincia, se encuentra en los primeros asentamientos de un grupo de familias provenientes de España en busca de nuevos hori¬zontes. 
Si bien en el lugar elegido estaba todo por hacer, la tierra prometía mucho, el hallazgo de suelos al¬tos aptos para labranza y pastoreo y los espesos montes con buena madera fueron motivo suficien¬te para instalarse y hacer frente a la ardua pero promisoria tarea de convertirlo en un futuro espacio agropecuario. A partir de ese mo¬mento llegan a la zona corrientes de inmigrantes italianos, españo¬les y alemanes. 

El ingeniero Alejandro Gance¬do, santiagueño, fue quien de¬terminó a pedido del gobierno nacional los límites entre Chaco y Santiago del Estero entre 1897 y 1898. Fue luego también go¬bernador del Chaco y en su ho¬menaje se puso su nombre a la población. 

Con el devenir, el grupo de pione¬ros afianzado en el lugar fue dan¬do paso a una pujante comunidad, que pese a las adversidades pro¬pias que genera el proceso de todo emprendimiento, con verdadero esfuerzo y esperanza en el porve¬nir fue consolidándose hasta con¬vertirse hoy en un verdadero polo agropecuario. 

El cultivo del algodón, princi¬pal actividad agrícola del Chaco, también estuvo al frente de la con¬quista de las tierras productivas de Gancedo, no obstante, superadas las épocas del gran auge algodo¬nero que obligaron a una trans¬formación en las explotaciones agrícolas, muchos agricultores se volcaron a la rotación de nuevos cultivos como la soja.

Campo del Cielo 
En otro aspecto, cabe destacar que esta pequeña localidad chaqueña es mun¬dialmente conocida por un aconteci¬miento ocurrido en tiempos remotos: un fenómeno natural llamado “lluvia de meteoritos” caídos del espacio pre¬cisamente en la región conocida como “Campo del Cielo” O “Pigûen nonral¬tá”, vocablo toba dado por los aboríge¬nes del lugar.

Dada la importancia cul¬tural y el interés científico que alberga esta zona, el gobierno del Chaco y el Municipio de Gancedo inauguraron en 2005 a pocos kilómetros del centro de la ciudad, el Parque Provincial de los Meteoritos “Pigûen N’ Ona¬xa”, una reserva natural cultural de cien hectáreas donde además se puede observar el famoso meteori¬to Chaco y el cráter que produjo su impacto. 

La oportunidad que ofrece el turismo no ha sido ajena al muni¬cipio, que desde hace unos años or¬ganiza la ya conocida Fiesta Nacio¬nal del Meteorito, celebración que cuenta con espectáculos literarios y musicales, reunión de peñas locales y regionales, entretenimientos fami¬liares, feria de artesanías y de platos regionales.

Sáenz Peña: Segunda ciudad de la provincia

Presidencia Roque Sáenz Peña, la segunda ciudad en impor¬tancia del Chaco y el principal centro algodonero en el país, se fundó en el marco de la úl¬tima campaña efectuada por el Ejército Argentino en el Chaco Austral. 

En 1911 se creó la Fuerza de Ope¬raciones en el Chaco, cuyo mando le fue confiado al coronel Enrique Rostagno. Su objetivo era eliminar la “frontera interior” con el abori¬gen, consolidar la línea de fortines sobre el Bermejo, establecida al finalizar la Campaña Victorica de 1884, y llevar la ocupación efecti¬va del Chaco Central hasta el lími¬te con el Paraguay en el río Pilco¬mayo. 

El ejército avanzó desde el Fortín Tostado (de Santa Fe) en septiem¬bre de 1911, internándose en el Chaco en dirección al Norte - No¬reste. Estaba al mando del tenien¬te coronel Pedro Amarante, quien después de fatigosas marchas llegó el 21 del mismo mes al Km. 177 del ferrocarril en construcción que uniría Barranqueras con Metán (Salta). 

A poco de llegar a ese punto fue reemplazado por el comandante Carlos D. Fernández, que con¬sideró inadecuado el lugar para la fundación de una población. En su lugar, y luego de una cuidado¬sa exploración, eligió una plani¬cie alta cubierta de buenos pastos para la caballería, situada junto a las vías del ferrocarril; allí acam¬pó con sus tropas a la espera de nuevas instrucciones, después de informar detalladamente a sus su¬periores de la exploración realiza¬da. El sitio elegido se encontraba a la altura del Kilómetro 173 de la línea férrea. 

De acuerdo con este informe y con los remitidos por los jefes de los distintos regimientos que estaban operando en el Chaco y Formosa, el presidente Roque Sáenz Peña dictó el decreto del 8 de febre¬ro de 1912 por el cual dispuso la fundación de cinco pueblos en los siguientes puntos: Nuevo Pilco¬mayo, Pozo de Fierro, Presidencia Roca, Kilómetro 521 (de la línea férrea Formosa-Embarcación), y Kilómetro 173 (de la línea férrea Barranqueras-Metán).

Kilómetro 173
El comandante Fernández ordenó al teniente pri¬mero Estanislao López (nieto del prócer santafesi-no) efectuar la delineación y mensura del pueblo. Se realizó así el primer trazado de 100 manzanas de cien metros por lado, divididas a su vez en cuatro solares cada una de 50 metros de lado. Se reserva¬ron siete manzanas y dos solares con destino a pla¬zas y edificios públicos. 

Con estos históricos trabajos se fundó la nueva población el 1º de marzo de 1912. El comandante Fernández dispuso la fundación del pueblo con el nombre de “Kilómetro 173”, pero la tropa y los pri¬meros pobladores que llegaron al lugar comenzaron a llamarlo “Pueblo de la Picada Sáenz Peña”. Con este antecedente y por iniciativa del comandante Fernández, el nuevo asentamiento recibió el nombre de Presidencia Roque Sáenz Peña. Una resolución del Ministerio de Guerra del 24 de octubre de 1912 oficializó ese nombre para la que es hoy la principal ciudad del interior de la provincia del Chaco. 
Los primeros habitantes fueron seis españoles pro¬cedentes de Resistencia: Miguel, Juan y Ricardo Vargas Giménez, Pedro Gómez Parra, Angel Ras¬cón y José Ibáñez Castillo. En los meses posteriores se fueron agregando otros pobladores; algunos ve¬nían del sur.

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