En febrero de 1885, se inicia en la localidad de Tolosa la construcción de los talleres del Ferrocarril, bajo la dirección del ingeniero argentino Don Otto Krausen. Estos talleres estaban destinados al armado y grandes reparaciones requeridas por el servicio.
Fueron considerados entonces como los mas importantes de la empresa, alcanzando, una superficie de 22.592,85 m2 . Inaugurados oficialmente en agosto de 1887 durante su construcción llegaron a ocuparse 3.500 obreros, en su mayor parte emigrantes, que alojaban en casillas-galpones u otro alojamiento precario, muchos de ellos con sus familiares. Desde allí se forjo la historia de la ciudad.
"Hoy esos talleres se encuentran en un estado lamentable. Estamos perdiendo un parte importante de nuestra historia como ciudad y a nadie parece interesarle. Aquí está el esfuerzo de algunas instituciones como el Ferroclub y nada más. Muchas veces hemos escuchado que se apostaría a los talleres de Tolosa para convertirlos en centros de exposiciones, culturales y nada. Sólo un grupo de vecinos y todo un barrio que pelea para que se recupere esta zona histórica de la ciudad”, afirmó el dirigente barrial Pablo “Colo” Pérez, que junto a un grupo de vecinos desde el 2009 viene reclamando por la estación de Tolosa.
“Aquí se conjuga la historia, el abandono, la desidia y hasta la inseguridad porque este es un paso que utilizan los que descienden del tren en la estación para dirigirse en sentido a la calle 3”, sostuvieron, “Durante la noche es una zona absolutamente peligrosa”, agregaron.
“Cualquier ciudad del mundo cuidaría esto celosamente. Estamos hablando del nacimiento de la ciudad, de sus primeras obras importantes, de generaciones enteras de platenses que han pasado por el ferrocarril. Sería un importante paso en una estrategia de turismo. Hoy corren peligro y nadie toma cuenta de esta situación”
Ubicados detrás de la estación de Tolosa los talleres imponentes son testigos de la historia de la ciudad. En el ferroclub se conserva la maquina a vapor que se utilizó para filmar la película “Siete años en el Tibet”, protagonizada por Brad Pitt en el año 2000.
“Muchos amigos de otras partes que se acercan al lugar no pueden creer el descuido y maltrato que se hace de nuestra identidad”, concluyeron los vecinos que la semana pasada volvieron a insistir con una misiva a la empresa UGOFE, para que tome cartas en el asunto.
“La respuesta es siempre la misma. Se pasan la cuestión entre ellos y el Estado nacional, pero en definitiva nadie se hace cargo de nuestro planteo y menos aun de la vieja promesa de reactivar el ferrocarril en su totalidad”, concluyó Pérez.
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