La puesta en funcionamiento de la alta velocidad entre Ourense y Santiago limitará la estación a las mercancías.
Los trenes de pasajeros dejarán de pasar por la estación lalinense de Botos este mismo año con la puesta en marcha de la nueva red de alta velocidad entre Ourense y Santiago, según advirtieron los sindicatos ferroviarios ante las previsiones de que las modernas líneas echen a andar en el mes de noviembre. Actualmente, la estación lalinense acoge ocho paradas de convoyes diarias, cuatro por cada sentido, pero con total seguridad dejarán de realizarse cuando comience la conexión Ourense-Santiago de Alta Velocidad y la comarca perderá su servicio ferroviario para pasajeros.
Según explicaron fuentes sindicales, la puesta en marcha de la conexión entre As Burgas, la capital gallega y A Coruña a través de las nuevas líneas ferroviarias está prevista para finales de año y en principio ese era el momento elegido para que dejaran de operar trenes en las líneas antiguas y de hecho comenzaron a desmantelarse las traviesas. No obstante, esta operación se ha paralizado ante ciertas protestas, por lo que el actual servicio regional entre Lalín y las dos capitales podría continuar al tiempo que la Alta Velocidad.
En cualquier caso, desde los sindicatos lo ven muy improbable y creen que, tan pronto como entre en funcionamiento la nueva red ferroviaria, las antiguas caerán en desuso y localidades intermedias, como Lalín y O Carballiño, se quedarán sin servicio de pasajeros. De hecho, explicaron que esta circunstancia ya ha pasado en el nuevo trayecto entre Santiago y A Coruña que, con su reciente política de modernización, ha dejado sin paradas a las estaciones de las localidades intermedias.
De este modo, Lalín se quedará sin servicio de tren en unos seis meses, aunque bien es cierto que nunca fue muy utilizado por la lejanía entre el casco urbano y el recinto en Botos, y perderá uno de sus medios de transporte. En principio, la vieja línea Santiago-Ourense quedará exclusivamente para mercancías y precisamente por ello está sobre la mesa la reconversión de la estación lalinense en una plataforma logística dedicada a estos desplazamientos.
La única posibilidad de futuro para que Lalín pueda recobrar el servicio ferroviario pasa por la construcción de un apeadero para lanzaderas en el Puesto de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes (PAET), situado entre las parroquias de Donsión y Botos y que dispone de cuatro carriles por cuestiones de seguridad y de espacio para una parada. Estos convoyes comunicarían la capital dezana con Ourense y Santiago, que son básicamente las conexiones que existen en la actualidad, y permitirían nuevos viajes desde estas estaciones.
Según explicaron fuentes sindicales, la puesta en marcha de la conexión entre As Burgas, la capital gallega y A Coruña a través de las nuevas líneas ferroviarias está prevista para finales de año y en principio ese era el momento elegido para que dejaran de operar trenes en las líneas antiguas y de hecho comenzaron a desmantelarse las traviesas. No obstante, esta operación se ha paralizado ante ciertas protestas, por lo que el actual servicio regional entre Lalín y las dos capitales podría continuar al tiempo que la Alta Velocidad.
En cualquier caso, desde los sindicatos lo ven muy improbable y creen que, tan pronto como entre en funcionamiento la nueva red ferroviaria, las antiguas caerán en desuso y localidades intermedias, como Lalín y O Carballiño, se quedarán sin servicio de pasajeros. De hecho, explicaron que esta circunstancia ya ha pasado en el nuevo trayecto entre Santiago y A Coruña que, con su reciente política de modernización, ha dejado sin paradas a las estaciones de las localidades intermedias.
De este modo, Lalín se quedará sin servicio de tren en unos seis meses, aunque bien es cierto que nunca fue muy utilizado por la lejanía entre el casco urbano y el recinto en Botos, y perderá uno de sus medios de transporte. En principio, la vieja línea Santiago-Ourense quedará exclusivamente para mercancías y precisamente por ello está sobre la mesa la reconversión de la estación lalinense en una plataforma logística dedicada a estos desplazamientos.
La única posibilidad de futuro para que Lalín pueda recobrar el servicio ferroviario pasa por la construcción de un apeadero para lanzaderas en el Puesto de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes (PAET), situado entre las parroquias de Donsión y Botos y que dispone de cuatro carriles por cuestiones de seguridad y de espacio para una parada. Estos convoyes comunicarían la capital dezana con Ourense y Santiago, que son básicamente las conexiones que existen en la actualidad, y permitirían nuevos viajes desde estas estaciones.
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