EN LOS PROXIMOS DIAS COMENZARA LA REPARACION. Trajeron locotomora de El Maiten / “La verdad que en menos tiempo del que teníamos previsto inicialmente”, destacó Américo Austin, coordinador del Viejo Expreso Patagónico, en alusión al inicio de las tareas de reparación de los vagones de la formación de La Trochita que descarrilara casi dos semanas atrás. “Pensábamos que iba a demorar entre 15 y 20 días el traslado a Esquel, por el lugar y por los pesos, tanto de los vagones como de la locomotora.
Pero estamos muy conformes con el rescate por el tiempo y por el trabajo que se hizo en el recupero y que evitó que la formación sufriera más daños, algo que para nosotros era fundamental. Si bien hay trabajo por hacer somos bastante optimistas, consideramos que en un plazo prudencial podremos llegar a pensar en tener al tren nuevamente andando. En principio se intentó levantar la locomotora completa, esto resultó imposible y se procedió a desarmarla. En estas tareas participó gente de Esquel y de El Maitén y se pudo dividir el peso entre el chasis y las ruedas, y la cabina con la caldera por otra parte. El sábado se llevó una de las partes y el domingo la otra, así que la locomotora ya esta en El Maitén”.
Recordó que “el martes pudimos traer los vagones hasta Esquel, ahora estamos analizando, viendo el daño que tiene cada vagón. Hay vagones que no tienen muchos daños y otros que tienen un poco más. Algunos daños están a la vista y otros tendremos que desarmar para ver la estructura. En algunos de los vagones vamos a tener que desarmar ciertas partes para verificar la estructura”.
Por otra parte, subrayó que “un dato que no es menor es que tenemos que hacer una serie de trabajos y después convocar a la comisión de regulación nacional del transporte para obtener la habilitación. Por eso quiero ser prudente con los plazos, ya que hay tiempos que no van a depender de nosotros”.
En cuanto al regreso de los vagones a la Estación Esquel, reconoció que “fue una emoción para todos nosotros, dado que estos días se vivía una situación extraña, rara, porque faltaba lo más importante. La presencia de cada uno de nosotros tiene sentido si esta el tren. Además de ser nuestra fuente de trabajo uno tiene un sentimiento y quiere mucho a esto. Haber pasado por esta situación es muy duro, y esto es más que un trencito”.
“Por suerte se dio que la gente que venía de El Maitén llegó temprano, probamos y a última hora del día pudimos entrar a Esquel. Casi nadie sabía que veníamos pero cuando empezaron a escuchar el tren fue muy lindo, gente aplaudiendo, tocando bocina. Una prueba del sentimiento tan lindo que despierta el tren. Fue una emoción grande poder ver al tren nuevamente en movimiento”.
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