Renfe asegura que los nuevos convoyes son «de última generación», se «adaptan mejor a la demanda» y se «ajustan a las condiciones de la línea»
No hay marcha atrás. Asturias pierde los Alvia 130 de Talgo que han cubierto la línea ferroviaria entre Gijón y Madrid desde que hace tres años se inauguró el trazado de Alta Velocidad de Valladolid a la capital de España. Renfe desoye así la petición de todos los partidos políticos, la patronal y los sindicatos asturianos de mantener el servicio con la calidad actual. También hace caso omiso de la petición del Principado de no sustituir los Talgo alegando motivos de demanda, ya que la línea asturiana es la que tiene más ocupación de todo el Norte.
Los portavoces de Renfe confirmaron ayer oficialmente que serán sustituidos por la gama 120.050 del fabricante CAF, una versión modernizada de la 120. Se trata de trenes que, pese ser más nuevos que los Talgo y a que también alcanzan una velocidad máxima de 250 kilómetros a la hora, disponen de 76 plazas menos. Pero, según indicaron ayer fuentes del sindicato de maquinistas (SEMAF), resultan más incómodos para el viajero, no cuentan con servicio de catering, aunque sí con cafetería, y se adaptan peor a las rampas de Pajares, ya que tienden al balanceo por tener el centro de gravedad más alto que el de los convoyes que están en activo. «Estos trenes son peores que los que tenemos», zanjó un portavoz sindical de los maquinistas.
Frente a la visión de SEMAF, los portavoces de Renfe sostienen que los del modelo 120.050 de CAF son trenes de «última generación», que se «adaptan mejor a la demanda» y se «ajustan en mayor medida a las condiciones de la línea». Además, la compañía ferroviaria destaca que, pese a tener menos butacas que el Talgo, la gama que va a comenzar a operar en la línea ferroviaria entre la región y Madrid permite hacer dobles composiciones, con lo que, llegado el caso, la capacidad de los convoyes podría acercarse a las 500 plazas. El director general de viajeros de Renfe, Enrique Urkijo, estará mañana en Oviedo para detallar los cambios.
La decisión de Renfe de cambiar los Alvia 130 ha originado una fuerte polémica en la región. Todas las fuerzas políticas se han mostrado en contra de que la empresa sustituya estos trenes por otros de peor calidad. El Gobierno regional sólo está dispuesto a tolerar tal medida en el caso de que se argumente con criterios técnicos, pero en ningún caso en función de la demanda, ya que la línea Asturias-Madrid es la más utilizada del Norte y la intención del Ejecutivo de Areces es ampliar el número de plazas y de servicios con la capital.
La entrada en servicio de la estación provisional de Alta Velocidad de León el próximo mes obligará a Renfe a realizar algunos ajustes en los horarios de los Alvia entre Asturias y Madrid. Aunque no se esperan grandes cambios, esta circunstancia ha hecho que Renfe haya suspendido temporalmente la venta de billetes posteriores al 11 de marzo. En estos momentos, las salidas de Gijón hacia Madrid se realizan a las 7.15, 10.25, 14 y 17.38 horas, mientras que los trenes en sentido inverso parten desde la estación madrileña de Chamartín a las 7.30, 11.00, 14.40 y 18.30 horas.
Los portavoces de Renfe confirmaron ayer oficialmente que serán sustituidos por la gama 120.050 del fabricante CAF, una versión modernizada de la 120. Se trata de trenes que, pese ser más nuevos que los Talgo y a que también alcanzan una velocidad máxima de 250 kilómetros a la hora, disponen de 76 plazas menos. Pero, según indicaron ayer fuentes del sindicato de maquinistas (SEMAF), resultan más incómodos para el viajero, no cuentan con servicio de catering, aunque sí con cafetería, y se adaptan peor a las rampas de Pajares, ya que tienden al balanceo por tener el centro de gravedad más alto que el de los convoyes que están en activo. «Estos trenes son peores que los que tenemos», zanjó un portavoz sindical de los maquinistas.
Frente a la visión de SEMAF, los portavoces de Renfe sostienen que los del modelo 120.050 de CAF son trenes de «última generación», que se «adaptan mejor a la demanda» y se «ajustan en mayor medida a las condiciones de la línea». Además, la compañía ferroviaria destaca que, pese a tener menos butacas que el Talgo, la gama que va a comenzar a operar en la línea ferroviaria entre la región y Madrid permite hacer dobles composiciones, con lo que, llegado el caso, la capacidad de los convoyes podría acercarse a las 500 plazas. El director general de viajeros de Renfe, Enrique Urkijo, estará mañana en Oviedo para detallar los cambios.
La decisión de Renfe de cambiar los Alvia 130 ha originado una fuerte polémica en la región. Todas las fuerzas políticas se han mostrado en contra de que la empresa sustituya estos trenes por otros de peor calidad. El Gobierno regional sólo está dispuesto a tolerar tal medida en el caso de que se argumente con criterios técnicos, pero en ningún caso en función de la demanda, ya que la línea Asturias-Madrid es la más utilizada del Norte y la intención del Ejecutivo de Areces es ampliar el número de plazas y de servicios con la capital.
La entrada en servicio de la estación provisional de Alta Velocidad de León el próximo mes obligará a Renfe a realizar algunos ajustes en los horarios de los Alvia entre Asturias y Madrid. Aunque no se esperan grandes cambios, esta circunstancia ha hecho que Renfe haya suspendido temporalmente la venta de billetes posteriores al 11 de marzo. En estos momentos, las salidas de Gijón hacia Madrid se realizan a las 7.15, 10.25, 14 y 17.38 horas, mientras que los trenes en sentido inverso parten desde la estación madrileña de Chamartín a las 7.30, 11.00, 14.40 y 18.30 horas.
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