Uruguay en la Vía / Láctea

Dari Mendiondo Bidart Edil, Frente Amplio, Nuevo Espacio

Nada que ver con la producción de leche, pero sí que ver con la Vía Láctea del espacio cósmico en Baikonur, allá en la ex Unión Soviética; un núcleo de la Facultad de Ingeniería de la Udelar estaría por lanzar un satélite al cosmos. Claro está, ubicado en un taxi ­ cohete en una especie de cooperativa de lanzamientos, algunos experimentales y otro ya con fines específicos. Son noticias halagüeñas, si sumamos que el aeropuerto de Carrasco, en una decisión internacional que elegía el 1er Aeropuerto del Mundo (que recayó sobre Dubai, el 2º lugar para Estocolmo y el 3º para Londres) ¡escogió para el 4º puesto al aeropuerto de nuestro país!

Al mismo tiempo las noticias internacionales de Montevideo Portal ubican a Montevideo, junto con Buenos Aires y Santiago de Chile, en el tercer Lugar en América Latina como ciudad agradable para vivir; en el puesto 65 detrás de Buenos Aires, 62, y Santiago, 63. En el mundo la primera es Melbourne, Australia, pero Londres está en el puesto 53; la peor está en África (135).

Claro está, alguien me puede observar (hay pleno derecho): "No se conforma quien no quiere". No es que sea conformista, es más, trato de hacer crítica, pero constructiva, para que más allá de posturas políticas, Uruguay recupere su economía, su estatura como nación responsable, prestigiosa en todos los campos, no solo en el fútbol (lo que de por sí enaltece), sino que también en su política internacional, allí, el reconocimiento de la ONU al aporte de su fuerza de paz en el mundo, desde Cachemira en 1947, pasando por el Sinaí, hasta hoy, en que sigue marcando otro índice de la integración al mundo.

En este somero y apretado cuadro de ciertas "pistas" en cuanto a nuestra ubicación en el mundo de hoy, no quiero olvidarme de la presencia en el país, siempre enaltecedora y saludable, del contador Enrique Iglesias, hombre de las ciencias económicas y de las relaciones internacionales que trasciende partidos e ideologías. Su paso siempre nos deja un sentimiento de aprecio, de serenidad, de patriotismo a la vez de mirada y enfoque serio, fundamentado, certero. Pero no quería finalizar estas líneas sin dedicar unas letras a la alegoría del título: La Vía; en este caso la de los rieles, la que permite desplazar a las locomotoras no "de la historia" sino las de la comunicación, el transporte, el progreso.

La unión de los argentinos y uruguayos a través de la vía férrea del norte, el antiguo "Midland", es un salto de calidad en la relación de los dos pueblos. Es el camino a la integración, base fundamental para defender nuestros productos de la avidez y la satrapía de un mundo globalizado que barre con fronteras, soberanías y dignidad si no estás bien plantado; de ahí que la actitud de Brasil hacia BRIC (Brasil, India, China) nos permite a uruguayos, argentinos y paraguayos, al Mercosur, atarnos a economías emergentes, de potencial desarrollo. En ese marco, avanzar en el desarrollo ferroviario en Uruguay es fundamental, por la carga y también por el transporte de pasajeros en el futuro.

Esa política ferroviaria exige consecuencia, planes de desarrollo e inversión sin los cuales es imposible coagular un sistema ferroviario eficaz y de nivel. Uruguay, en su mejor época, tuvo 3.500 kilómetros de vías férreas; fuimos los primeros en América Latina en transporte ferroviario. Apelamos al sentido común, el patriotismo y la grandeza de nuestros antepasados.