El líder del Partido Obrero disparó contra el filósofo luego de que le atribuyera responsabilidad por la muerte de Ferreyra.
El asesinato del militante del Obrero Mariano Ferreira a manos de una patota del sindicato ferroviario "La Fraternidad" despertó desde el primer momento un cúmulo de discusiones y acusaciones que pretendían arrojar luz sobre la culpabilidad del crimen. A seis meses del disparo que acalló una vida y despertó varias voces, la polémica revive.
El último round fue el que protagonizaron el líder del PO, Jorge Altamira, y el filósofo José Pablo Feinmann. Ante un artículo publicado en el del 24 de abril pasado, en el que le imputan al intelectual haber culpado a Altamira de la muerte de Ferreira, el trotskista reaccionó acusando al escritor de “pelotudo, cobarde y escriba complaciente”.
En un artículo publicado en el sitio de internet del PO, Altamira asegura que “para el es una pesadilla” el asesinato y que “a Feinmann lo devuelve a sus tormentos de cobarde político y de escriba complaciente. El Partido Obrero es calumniado como un monstruo porque ha ido a la caza de los asesinos materiales, sociales y políticos”, sostiene.
“Altamira tiene que cargar con el cadáver de Ferreyra”, porque “mandó a cortar vías contra armada”, sostiene Feinmann según publicó La Nación. “El de Feinmann al Partido Obrero y a Altamira (escribe este último) es propio o característico de un deshecho intelectual”. “No basta con escupir a los Feinmann, hay que entender la infección que generan estas supuraciones enfermizas”.
Es que Altamira imputa a Feinmann y al gobierno nacional (para quien escribiría el filósofo) el encubrimiento del asesinato y de las burocracias sindicales como la que se encarna en la figura de José Pedraza, ex titular del sindicato de los ferroviarios, actualmente preso, acusado de la responsabilidad intelectual del crimen y de la patota que lo perpetró.
En ese sentido, el líder del PO denuncia que “Feinmann procede como el degenerado que justifica la violación por la minifalda de su víctima. Pero Feinmann no es inocente: él sabe muy bien que los políticos del kirchnerismo reclutan punteros entre los barrabravas”, entre los que se encontrarían los también detenidos Cristian "Harry" Favale y Gabriel "Payaso" Sánchez.
Finalmente, Altamira recurre al Gueto de Varsovia para explicar cual sería el que Feinmann desarrolla en la . Así, lo acusa de "Jüdenrat", nombre que recibían los judíos que trabajaban junto a los nazis en la represión de su propio pueblo encerrado en aquel gueto. “Los K han encontrado su Jüdenrat”, sostiene para subrayar la supuestas esecencia “carcelera de su pueblo” que tendría el filósofo.
En un artículo publicado en el sitio de internet del PO, Altamira asegura que “para el es una pesadilla” el asesinato y que “a Feinmann lo devuelve a sus tormentos de cobarde político y de escriba complaciente. El Partido Obrero es calumniado como un monstruo porque ha ido a la caza de los asesinos materiales, sociales y políticos”, sostiene.
“Altamira tiene que cargar con el cadáver de Ferreyra”, porque “mandó a cortar vías contra armada”, sostiene Feinmann según publicó La Nación. “El de Feinmann al Partido Obrero y a Altamira (escribe este último) es propio o característico de un deshecho intelectual”. “No basta con escupir a los Feinmann, hay que entender la infección que generan estas supuraciones enfermizas”.
Es que Altamira imputa a Feinmann y al gobierno nacional (para quien escribiría el filósofo) el encubrimiento del asesinato y de las burocracias sindicales como la que se encarna en la figura de José Pedraza, ex titular del sindicato de los ferroviarios, actualmente preso, acusado de la responsabilidad intelectual del crimen y de la patota que lo perpetró.
En ese sentido, el líder del PO denuncia que “Feinmann procede como el degenerado que justifica la violación por la minifalda de su víctima. Pero Feinmann no es inocente: él sabe muy bien que los políticos del kirchnerismo reclutan punteros entre los barrabravas”, entre los que se encontrarían los también detenidos Cristian "Harry" Favale y Gabriel "Payaso" Sánchez.
Finalmente, Altamira recurre al Gueto de Varsovia para explicar cual sería el que Feinmann desarrolla en la . Así, lo acusa de "Jüdenrat", nombre que recibían los judíos que trabajaban junto a los nazis en la represión de su propio pueblo encerrado en aquel gueto. “Los K han encontrado su Jüdenrat”, sostiene para subrayar la supuestas esecencia “carcelera de su pueblo” que tendría el filósofo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario