jueves, 23 de febrero de 2012

El accidente ferroviario de Once es el tercero más grave de la historia

Desde La Fraternidad se advirtió que TBA no hace mantenimiento y utiliza unidades que datan de 1960. La conducción de la empresa está a cargo del Grupo Cometrans, que dirige el empresario Claudio Cirigliano.

El accidente que ocurrió en Once, donde hasta se reportaron 49 muertos y 675 heridos, se convirtió en el tercero más grave en la historia del país, con la trágica coincidencia de haber ocurrido los tres primeros en el mes de febrero. Por cantidad de víctimas mortales, la mayor catástrofe ferroviaria de la Argentina tuvo lugar el 1 de febrero de 1970 en Benavídez, en el norte del conurbano. En esa oportunidad murieron 236 personas luego de que un tren proveniente de Tucumán impactó contra otro que hacía el recorrido Zárate-Retiro y estaba detenido por una falla técnica. Hubo decenas de detenidos. 
La segunda ocurrió el 25 de febrero de 1978: un camión con acoplado chocó contra una formación del tren “Estrella del Norte”, lo que provocó la muerte a 55 personas.

Denuncia de un gremio
Desde La Fraternidad denunciaron la falta de mantenimiento y las reiteradas “deficiencias” que presenta el servicio. 
“Hay algunos trenes que datan de la década del 60, son los modelos Toshiba, y en los últimos años se le han hecho algunas modificaciones”, advirtió el secretario de prensa de La Fraternidad, Horacio Caminos, a propósito del accidente en la estación de Once.
“En reiteradas oportunidades presentan deficiencias”, aseguró el sindicalista al tiempo que completó: “Lo venimos denunciando desde hace tiempo sobre el nivel de desinversión y los trabajadores todos los días tienen que poner los trenes en condiciones para poder salir”, indicó. 

La conducción de TBA
Claudio Cirigiliano es empresario que está al frente del Grupo Cometrans que administra, entre otras empresas, TBA. 
Los contactos políticos de los hermanos Cirigliano les permitieron quedarse con jugosas concesiones, reveló en un informe Perfil. 
El grupo maneja TBA (el nombre real es Cometrans), la empresa que tiene el manejo de la antigua línea Sarmiento y Mitre, que chocó ayer. Crecieron bajo el ala menemista y consolidaron su poder bajo la era K. Por estos años fueron acusados de dar dádivas al exsecretario de Transporte Ricardo Jaime.
Los Cirigliano comenzaron con la concesión de dos líneas de colectivos urbanas, la 61 y la 62. De entrada supieron donde estaba el negocio con el Estado: los subsidios para evitar la inversión propia. Es Claudio Cirigliano el presidente de la compañía y quien logró el contacto directo con Carlos Menem en los 90. 
En 1994 obtuvieron de adjudicación de la concesión a TBA. Aquel primero contrato comprometía al Estado a aportarle unos 70 millones de pesos a lo largo de diez años, a cambio del compromiso de reacondicionamiento de 219 coches en el Sarmiento y 143 en el Mitre.
El negocio siguió aumentado. Los Cirigliano no se quedaron solo en los vagones. Vieron el beneficio de la construcción de material de transporte por encargo. Con Tatsa como fabricante de colectivos y Emfersa para construir vagones de dos pisos, otra vez se puso en línea para lograr financiamiento del Estado para producir bienes que el Estado le compraría y que luego ofrecería para que exploten sus propias empresas, según informó Página/12.
Cometrans controla las firmas TBA (trenes), Emfer (industrias ferrovarias), TAT (automotriz) y Baires Ferrovial (construcciones e infraestructuras ferroviarias) y tiene inversiones en Miami.

No hay comentarios:

Publicar un comentario