jueves, 29 de septiembre de 2011

Tren Binacional: relato del primer viaje Argentina-Uruguay

por Damián Profeta


Tren Binacional


"¡Vieja, armame un bolsito chico con mi ropa de siempre, que me voy en el tren a Uruguay!", le gritó el chacarero entrerrianoLuis Cámera a su mujer cuando vio en televisión que esa mañana partía desde Pilar el primer viaje del Tren Binacional Argentina-Uruguay.

Luis vive en Gualeguay y se hizo los pocos kilómetros que lo separan de la estación Carbó dispuesto a subirse al Tren Binacional y llegar hasta donde las vías lo llevaran. Quería compartir la aventura con un amigo, pero no lo pudo ubicar.

Ese viernes 23 de septiembre el Tren Binacional, operado por la empresa TBA, inició su primer viaje de pasajeros, marcando la recuperación de un ramal que fue cancelado en 1985. Son 13 estaciones y 813 kilómetros los que separan a Pilar, en Buenos Aires, de Paso de los Toros, en Tacuarembó, Uruguay. El viaje de punta a punta cuesta 140 pesos, una tarifa promocional que aumentaría hacia el verano.

Además de Luis, la primera travesía del “Tren de los Pueblos Libres”, tuvo por pasajeros a Patricia y su hijaSabrina, al colombiano Fabián y al chileno Julio. Cinco periodistas y el personal ferroviario y administrativo a cargo del convoy completaron la nómina de viajeros que estrenaron el servicio.

Brazos en alto, saludando, fueron una constante en todo el recorrido. Tanto adentro como afuera del tren se notaba alegría y emoción por la recuperación del servicio y el viaje inaugural.

“Hace cuánto que no se oía”

La llegada a la primera estación se hizo esperar. Desde Zárate avisaron que otro tren, El Gran Capitán, que llevaba 8 horas de atraso, se aproximaba en sentido opuesto por la misma vía. Hubo que detener el Binacional a la altura de Campana, hacer un cambio de vías, y esperar que pasara el otro tren. Superado el obstáculo, el conductor hizo sonar la bocina y el viaje continuó.

En Zárate el tren fue recibido por un nutrido grupo de vecinos. El tren abrió sus puertas y todos subieron a sacarse fotos y hacer videos del interior de los vagones.

La misma escena se repitió a lo largo de todas las estaciones. Ese primer viaje del Tren Binacional no pasó desapercibido en ninguna de las ciudades y pueblos por los que pasó.

¡Hágame sonar la campana!” pidió el conductor del tren a un empleado de la estación. “¡Hace cuánto que no se oía!”, comentó con alegría un vecino.

El Tren Binacional, según sus primeros pasajeros

“Es un honor para mí hacer este recorrido, tras los 25 años que estuvo suspendido el servicio. Realmente me ha encantado el viaje y, es más, cuanto más se demora el tren, más me gusta”, dijo sonriente el chileno Julio Opazo, aficionado a los trenes “desde que tengo uso de razón”. Para Julio, subirse a un tren “es como viajar en otra dimensión”, aseguró.

El mismo interés por los trenes tiene Fabián Vergara, originario de Colombia, que desde noviembre del año pasado está viajando por Sudamérica. “Hoy es un día memorable, es un viaje muy especial, las palabras no alcanzan para expresar este viaje tan hermoso”, aseguró. “Todo fue contra reloj, pero llegué a tener mi pasaje para este primer viaje a Uruguay”, agregó. Y contó que de Uruguay piensa irse a San Pablo, Brasil.

Motivaciones diferentes tuvieron Patricia y su hija Sabrina. Viven en Buenos Aires y tienen familiares en Entre Ríos. Son pasajeras frecuentes de El Gran Capitán, pero como para ellas el servicio “es pésimo”, querían “probar este nuevo tren”. Subieron en Pilar y se bajaron en Clara, Entre Ríos. La estación no está incluida entre las paradas del Tren Binacional, pero el conductor no tuvo problemas en detener la formación para que Patricia y Sabrina bajaran. Al momento de descender, Patricia, conforme con el viaje, opinó que “en este tren se viaja mucho mejor, definitivamente”.

Un tren más rápido que la burocracia

Antes de llegar a Basavilbaso, en Entre Ríos, el vocero de TBA, Gustavo Gago, dio la mala noticia: por “una demora administrativa del gobierno uruguayo” el viaje terminaría en Salto. Según Gago, faltaba la firma de un decreto presidencial que habilitara al tren a llevar pasajeros en territorio uruguayo más allá de Salto. Hubo muestras de decepción entre los pasajeros, pero el vocero aseguró que podrían completar el recorrido hasta Paso de los Toros en combis. Más tarde, varias estaciones más adelante, la historia daría un giro inesperado.

Al ritmo de bombo y redoblante

La llegada a Concordia, última estación del lado argentino, fue más efusiva que en las otras localidades. Un centenar de personas recibió al Tren Binacional con aplausos, banderas, bombos y redoblantes. Parece ser que el intendente movilizó a los vecinos para darle la bienvenida al nuevo ferrocarril.

Uniendo puentes

Entre los atractivos del viaje en el Tren Binacional se destaca el cruce de varios puentes. La vista es fascinante al pasar por encima del Paraná de las Palmas y el Paraná Guazú, entre Buenos Aires y Entre Ríos, y cruzar la represa hidroeléctrica de Salto Grande, en el puente internacional que une Concordia con Salto (Uruguay), resulta imponente.

Concordia, Salto y más allá la confusión

Cuando el tren abandonó Concordia, camino a cruzar el puente hacia Salto, Gustavo Gago anunció que “solucionadas las fases administrativas, el Tren de los Pueblos Libres sigue su viaje completo hasta Paso de los Toros”. Alegría entre los pasajeros.

El tren se detuvo al llegar a la represa de Salto Grande. Sucede que para que cruce el tren, hace falta que se cierre el tránsito a otros vehículos y eso tomó unos veinte minutos. Más tiempo demoraron los controles migratorios, algo que habrá que aceitar cuando el tren vaya con más pasajeros.

Ya era de noche. Luego de 26 años, un tren de pasajeros volvió a unir Argentina con Uruguay. La pequeña epopeya había sido lograda.

En la estación de Salto se repitieron las escenas vistas en las estaciones del lado argentino: muchos uruguayos entusiasmados con el tren, sacando fotos afuera y dentro de los vagones.

La alegría previa a la llegada a Salto se disipó cuando se informó que el tren seguía imposibilitado legalmente para transportar pasajeros más allá de esa estación. El colombiano Fabián y el chileno Julio, con visible frustración, no tuvieron otra opción que dar por terminado su viaje a bordo del Tren Binacional y optar por seguir el resto del recorrido en combi.

¿Sin pasajeros?
Las autoridades uruguayas determinaron que el tren podía continuar su viaje hasta la terminal de Paso de los Toros, pero sólo con personal ferroviario y de la empresa TBA.

Sin embargo, el destino quiso que Luis Cámera, el chacarero que subió en Entre Ríos, y los dos enviados especiales de Notio también pudieran seguir en el tren hasta Paso de los Toros.

Hubo que abrigarse porque el frío de la noche se sentía fuerte. El trayecto entre Salto y Paso de los Toros fue algo más lento y movido, por el mal estado de las vías uruguayas.

A las 6.15 del sábado 24 de septiembre, con un sol que apenas se animaba a mostrarse entre las nubes, el primer viaje del Tren de los Pueblos Libres completó su recorrido.

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