En las viñas de la zona central de Chile se hacen algunos de los vinos más finos de Latinoamérica. Tanto es el fenómeno, que un tren recorre los campos de la vinicultura entre las antiguas viñas tradicionales y las modernas bodegas.
El Valle de Colchagua está ubicado a 150 kilómetros del sur de Santiago, capital de Chile. En los últimos años ha ganado reconocimiento por su atractivo paisajístico y gastronómico tradicional pero moderno. El etnoturismo, sin embargo, se ha convertido en un punto de vital desarrollo.
Cada sábado inicia el recorrido del Tren del Vino, el cual recorre el Valle de Colchagua. Una antigua locomotora de 1913 hala 4 vagones , incluyendo un comedor para catar los vinos de la región. Son 100 minutos a 35 kilómetros por hora, hasta que se llega a Santa Cruz.
Durante el viaje se pueden observar las principales viñas del valle, se observan los paisajes agrícolas y se ofrecen degustaciones de vino. Una vez en Santa Cruz se sugiere visitar las antiguas haciendas con mansiones, las cuales albergan equipos de última tecnología rodeados por la historia.
Otras atracciones de la región son el famoso Museo Antropológico-Histórico de Colchagua, además de una hacienda colonial que se conserva desde aquellas épocas con todas sus decoraciones.
Un recorrido para los amantes del vino, los fanáticos de la vinicultura y los seguidores de vaco.
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