El Gobierno chino fijó en un precio medio de 500 yuanes (alrededor de 50 euros) el importe del billete para el tren de alta velocidad que unirá próximamente a las dos mayores ciudades de China, Pekín y Shanghái, informó hoy la agencia oficial Xinhua.
El Ministerio de Ferrocarriles del país asiático dijo que se establecieron dos tarifas, de acuerdo a la velocidad del servicio.
El precio de un asiento en segunda clase en el tren que va a 300 kilómetros por hora es de 555 yuanes (unos 57 euros), mientras que en el de 250 kilómetros por hora cuesta 410 yuanes (unos 43 euros), detalló el funcionario.
La línea, de 1.318 kilómetros, es uno de los principales proyectos de infraestructura del gigante asiático para este lustro que comienza, en el que el país proyecta tener más kilómetros de alta velocidad que las redes del resto de países del mundo juntas.
No obstante, problemas presupuestarios del Ministerio de Ferrocarriles, altamente endeudado y bajo sospecha debido al caso de corrupción de su anterior ministro, Li Zhijun, destituido en febrero, han frenado estos proyectos.
Además, los trenes circularán más despacio de lo inicialmente previsto para ahorrar costes.
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