La Asociación Leonesa de Amigos del Ferrocarril (Alaf) anunció la pasada semana oficialmente la suspensión de los recorridos de su tren turístico previstos este año por falta de medios económicos para atender las exigencias legales relacionadas con su mantenimiento. «El problema de León es el de todas las asociaciones españolas, salvo en Cataluña, donde tienen transferidas las competencias y pagan otras tasas», dice el presidente de la Fundación dos Ferrocarrís de Galicia, Luis Blanco, que da por sentado que el Galaico Expreso, el tren turístico con base en el Museo do Ferrocarril, «también dejará de salir [este verano] por el problema de los costes de ponerlo a circular».
Una ITV con un período de vigencia de dieciséis años para una locomotora de vapor Mikado, modelo del que se recuperaron máquinas para tirar de trenes turísticos en Monforte y León, cuesta alrededor de 38.000 euros en los talleres de Renfe, según las estimaciones de Alaf. Por similares motivos, la Fundación dos Ferrocarrís de Galicia tuvo que renunciar a usar la máquina eléctrica 7722 restaurada en uno de sus talleres de empleo en los recorridos del Galaico Expreso del pasado verano. «Más bonita y de mayor valor histórico era la del museo, pero tuvimos que agenciar otra porque los gastos para ponerla a circular eran inasumibles», explica Blanco, quien admite que «tal y como están las cosas, puede peligrar la continuidad de todo esto».
Maquinistas y personal
El Ministerio de Fomento autoriza a través del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) el uso de las vías por parte de este tipo de trenes de carácter histórico. Pero para hacerlo deben cumplir las exigencias de Renfe, único operador para los trenes de viajeros. Por ejemplo, la cesión de los maquinistas para los recorridos del Galaico Expreso del pasado verano supuso un desembolso de seis mil euros cada fin de semana. «Si a eso le sumas azafatas, personal de cafetería y gastos de revisiones, los gastos se disparan», apunta el gerente de la fundación que está al frente del museo monfortino. Disponer de taller propio, como sucede en Monforte, tampoco arregla demasiado las cosas porque, según Blanco, «no te puedes hacer cargo de todas las revisiones y aunque pudieses tendrías que contar con una plantilla especializada que no está alcance de una fundación».
Las fundaciones españolas que recuperaron material ferroviario con vistas a la puesta en marcha de trenes turísticos han remitido una carta a Fomento en la que solicitan su catalogación como entidades con fines culturales y sin ánimo de lucro. Sería la forma de no tener que costear tarifas «comerciales» por servicios cuya rentabilidad parece más social que económica.
Blanco, sin embargo, no ve muy próxima una solución. «No dudo de la buena disposición del ministerio, pero me temo que en estos momentos tendrán problemas más urgentes sobre la mesa», sostiene el gerente del Museo do Ferrocarril.
Yo confiaba en poder ir este verano al Galaico Expreso y esperaba que en esta ocasión fuera remolcado por la Mikado 141 F 2111 y poder grabarla en estado de marcha.Pero el cierra-barísmo de Fomento lo ha impedido totalmente como veo en esta noticia de mierda.Primero:mandan a tomar por el culo el tren de Reyes Magos y los viajes que tenía pensados ALAF,y ahora lo de el Galaico Expreso,........sinceramente,yo me vuelvo loco.A León,eso si,si no vuelven a poner la Mikado en perfecto estado de marcha,iré ocasionalmete para otra cosa,seguramente habrán mandado a tomar por el culo también la marquesina de la estación.A Monforte iré si es que habren el Muferga,pero lo que acabo de leer es realmente decepcionante.
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