martes, 23 de noviembre de 2010

Los trenes en los tiempos de lucha eran viviendas, hospitales y más

Francisco Javier Gorostiza escribió el libro “Los ferrocarriles en la Revolución Mexicana”, en el que habla de los muchos usos que éstos tuvieron durante el conflicto

ssierra@eluniversal.com.mx
ACCIÓN. Los trabajadores ferroviaros tuvieron un papel determinante, pero no siempre pudieron elegir de qué lado estar (Foto: FOTOS DEL LIBRO “LOS FERROCARRILES EN LA REVOLUCIÓN MEXICANA”, CORTESÍA SIGLO XXI EDITORES 

Cuarteles, campamentos, hospitales y viviendas, todo eso y más fueron los trenes en los tiempos de la Revolución mexicana.
Fue estratégico el papel que el ferrocarril desempeño durante la lucha. Así lo describe Francisco Javier Gorostiza en el nuevo libro Los ferrocarriles en la Revolución Mexicana, publicado por la editorial Siglo XXI y cual se presentará el próximo miércoles.
El autor aclara que desde el inicio de la Revolución, el uso militar del ferrocarril se generalizó no sólo para el traslado de los ejércitos, sino que adquirió una importancia central:
“La facción que los controlaba garantizaba su movilización, podía emprender ataques o se retiraba, cercaba poblaciones y, a veces, a bordo de los trenes tomaba plazas. Contingentes federales o revolucionarios de distintos bandos levantaban vías, descarrilaban o volaban trenes, dinamitaban puentes, incendiaban estaciones, inutilizaban tanques de agua y otras instalaciones en patios y talleres, y destruían locomotoras y material rodante”, escribe el autor.
Entre los muchos usos que tuvieron los trenes, el autor explica que fueron transporte para las tropas, las cuales los usaron como hospitales, campamentos y viviendas; en ellos, los soldados viajaban con sus soldaderas en los techos. En otro extremo, estaban los convoyes de los generales dotados de coches-dormitorio, comedores, oficinas, furgones y aparatos como telégrafos, así como armamento.
En esta historia los trabajadores ferroviarios tuvieron un papel determinante, pero no siempre pudieron elegir de qué lado estar:
“Era frecuente que tomada una plaza por fuerzas rebeldes o del gobierno, los maquinistas, fogoneros, conductores, garroteros, auditores, despachadores, jefes de estación, telegrafistas, mecánicos, celadores, peones de vía y, en general, todo el personal rielero, por convencimiento propio o bajo amenazas, fuera obligado por el ejército victorioso a prestar sus servicios a una causa con la qué podían o no simpatizar, o que simplemente les era ajena”.
La importancia de este transporte
El libro sigue un orden cronológico de hechos, no es una obra sobre la Revolución en sí, sino más bien a la incidencia de este medio de transporte en la lucha y, al mismo tiempo, cómo la guerra afectó al sistema ferroviario nacional.
El autor parte de la etapa constructiva de los trenes durante el Porfiriato; enseguida aborda el tema de la sublevación y el gobierno de Francisco I. Madero; pasa después al papel de los ferrocarriles en las estrategias del Ejército Constitucionalista para derrocar a Victoriano Huerta; luego analiza la guerra civil entre carrancistas y villistas, periodo en el cual el dominio de las vías del ferrocarril fue decisivo. Luego aborda la revolución zapatista y las luchas en otras regiones del país. Posteriormente se relata la última parte de la lucha armada, cuando murieron algunos de los grandes caudillos de la Revolución.
En el libro se analiza la situación que enfrentó el sistema ferroviario y el problema de la deuda.
Francisco Javier Gorostiza, quien es ingeniero civil y especialista en este sector del transporte, y que desempeñó diversos cargos en Ferrocarriles Nacionales de México, cierra su libro con la presentación de un análisis de lo que ha ocurrido a los ferrocarriles de todo el país entre la iniciación de la lucha armada hasta el presente.
Se trata de una obra que se mete de lleno en libros, archivos, documentos, novelas, cuentos, prensa e incluso corridos para describir los acontecimientos revolucionarios que se desarrollaron en medio de las vías y los trenes o que involucraron a trabajadores ferroviarios. La bibliografía en que se documenta el autor es, por una parte, la referida a la Revolución y, por otra, las investigaciones sobre la historia ferroviaria.
La obra se acompaña de fotografías de diferentes acervos nacionales, estatales y universitarios que apoyan aquella tesis de Gorostiza sobre el papel preponderante de este medio de transporte durante la gesta revolucionaria.
Los ferrocarriles en la Revolución Mexicana se presentará el 24 de noviembre a las 19 horas en el Museo Casa del Risco, Plaza de San Jacinto 5, San Ángel. Participarán Teresa Márquez, Daniel Díaz Diaz, Lorenzo Reyes y el autor; Jaime Labastida será el moderador.

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