Con la esperanza de un futuro mejor, la joven pareja viajó de Lima a Huaral. el padre comenzo a trabajar como albañil en la ex. hacienda Jesus del valle donde nació la pequeña Rosa Bertha (1946). despues de un año la familia se traslada a la garita del ferrocarril en la ciudad. La garita tenía [...]
Con la esperanza de un futuro mejor, la joven pareja viajó de Lima a Huaral. el padre comenzo a trabajar como albañil en la ex. hacienda Jesus del valle donde nació la pequeña Rosa Bertha (1946). despues de un año la familia se traslada a la garita del ferrocarril en la ciudad. La garita tenía un tanque grande de petroleo y dos de agua, se encontraba a 200 metros de la estacion y solo a 5 metros del campo agricola, ubicado en lo que es ahora la Residencial Huaral. y a corta distancia de allí, en lo que es el cerrito del estanque vivian “los carrilanos”, un grupo de ocho familias dedicadas al arreglo y control de la linea ferrea.
Por : Alberto Colán Falcón.
El tren era de fierro, con varios vagones y se abastecia de agua y petroleo en la garita , para el recorrido Huacho-Huaral-Ancón. Transportaba, sal, guano de la isla, algodón, y una que otras veces pasajeros. La llegada del tren se convertia en algarabia ¡que recuerdos maravillosos! ¡el tren, el tren, viene el tren! gritaban los niños de la vecindad. el pito, la chimenea el chuc, chuc, el maquinista, los ayudantes, los carrilanos… todo esto forma parte mi infancia a la edad de 5 años.
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