jueves, 11 de noviembre de 2010

El lamento de las locomotoras al amanecer...

Escuinapa de Hidalgo, Sinaloa, México
09 de Noviembre del 2010 (LKML)

------------------------------------------------------------------------------------------------
Las vías de Escuinapa hace mucho que se están muriendo. Sus años dorados pasaron hace bastante tiempo y el óxido se posa ahora en sus oscuros vagones que, dormidos y olvidados, descansan eternamente entra la vegetación que se empeña en ocultarlos. Hace muchos soles que aquellas vías dejaron de significar "progreso" y plasmaron en sus rieles el lamento lejano de locomotoras que anunciaban su entrada triunfal a la ciudad perdida de Escuinapa, lugar amurallado por montañas lejanas y mares cercanos.
Aunque las viejas vías de este pueblo (reacio a convertirse en ciudad) agonizan desde hace mucho aun mantienen la poca vida que se niegan a abandonar. Las locomotoras suenas temprano en la madrugada, en medio de la oscuridad más absoluta, o en el ocaso, cuando los rayos del sol se despiden de los habitantes exhaustos que vuelven de sus trabajos.

Los trenes que pasan por Escuinapa dejan tras de sí la melancolía de instantes mejores, una estela frágil y apenas perceptible del pasado; antes de que las personas fueran trasmutadas a mercancías y los aviones surcaran el cielo. Aun hoy pueden verse los cimientos de aquellos momentos fantasmales que se divisan entre la niebla y el olvido, porque la naturaleza no logra tapar el recuerdo suspendido en el espacio y tiempo.

Los letreros, avisos y semáforos, hoy se yerguen cansados y a punto de caer para seguir anunciando la precaución que implican los trenes y sus vías. Aun hoy, después de tantos años de inmensa agonía los habitantes de este pueblo caminan por aquellas olvidadas veredas, dejan sus huellas plasmadas, invisible y efímeras, entre las filosas piedras que se apañan en las vías muertas y de vez en cuando miran el horizonte lejano con la esperanza de ver, de vez en cuando, a aquel mítico medio de trasporte. Recordando tiempos, vislumbrando épocas pasadas, inspirando a gente. Sonriendo sin temor a una muerte que se ve cada vez más cercana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario