domingo, 26 de febrero de 2012

Denuncian que los paragolpes no tenían mantenimiento

La Unión Ferroviaria asegura que les faltaba el servicio adecuado que debe hacerse cada 15 días para poder amortiguar el choque del tren.

TRAGEDIA EN ONCE. Dejó 51 víctimas fatales y cientos de heridos (Télam/Archivo).
La Unión Ferroviaria denunció que los paragolpes hidráulicos que debían amortiguar el choque del tren el miércoles en la estación de Once no tenían el mantenimiento adecuado que debía hacerse "cada 15 días" y que por eso no se rebatieron para absorber el golpe cuando el tren impactó contra ellos.
Una fuente del gremio señaló además que en la misma estación, la empresa TBA autorizó la construcción de un kiosco de golosinas con materiales endebles, que fue ubicado encima de los paragolpes del andén número 4.
"Si el accidente hubiese sido allí, el desastre hubiese sido mayor", dijo hoy una fuente del sindicato.
En cuanto a los paragolpes del andén 2, donde se produjo el accidente, añadió que "está más que claro que no funcionaban y que el tren se pegó contra una pared".
El mismo sistema para mitigar un falla de los frenos o una indisposición del conductor se puede observar al final de los andenes de todas las estaciones terminales.
En Retiro, en el ferrocarril Mitre, una línea también operada por TBA, al momento de su instalación en 1931 los paragolpes de contención resistían el embate de un tren de 750 toneladas a una velocidad de 16 kilómetros por hora.
En momentos del accidente, cuando aún faltaban 40 metros para el topetazo en Once, el tren que manejaba Marcos Antonio Córdoba iba a 20 kilómetros por hora, señaló el secretario de Transportes de la Nación, Juan Pablo Schiavi.
Sin mantenimiento. El vocero gremial explicó que "los paragolpes se ven muy pintados, muy brillantes por afuera pero adentro tienen que tener una cierta carga de agua a presión que los hace retroceder, para mitigar el golpe".
"El control de esta carga debería hacerse cada 15 días y la resistencia probada por una locomotora que se manda desde Haedo", advirtió.
Según la Unión Ferroviaria, "esto lo hacían una vez cada seis meses" y señaló que el Sindicato realizó denuncias públicas al respecto "en innumerables ocasiones".
La fuente también adelantó que "el peritaje señalará esa grave falla en los sistemas" y adelantó que esto que decimos "es algo fácil de comprobar, en cuanto al tiempo que hace que no se realiza ese chequeo".
El procedimiento indica que para controlar el correcto funcionamiento de los paragolpes se solicita una locomotora diésel al jefe operativo de Tráfico en Castelar y él la manda desde Haedo para que impacte en los parachoques y verifique el grado de absorción de un golpe.
"Entonces, se hacen los cambios de diagramas necesarios para no entorpecer el funcionamiento de la estación. Tienen que estar todas las planillas con estos movimientos que van a demostrar cuánto hace que no se efectúan los controles y las cargas de los paragolpes", explicó el vocero.
Además, dijo que esos sistemas tienen que estar homologados por empresas auditoras en higiene y seguridad, "quienes también podrían decir cuánto tiempo hace que no se les pide una verificación".
En cuanto al kiosco que se halla al final del andén 4, indicó que el mismo está construido por encima de los paragolpes hidráulicos y las vías terminan en un endeble parapeto de metal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario