En Alcoy se midieron 37 litros por metro cuadrado en 4 horas y en Agres y Alfafara hubo cortes de electricidad.
La fuerte tormenta que azotó a primera hora de la tarde de ayer el norte de la comarca del Alto Vinalopó provocó el corte durante más de dos horas de la línea ferroviaria que une Alicante con Madrid, Castilla-La Mancha y Valencia. La caída de un rayo sobre la catenaria en un tramo de vía única entre Caudete y Villena a las 16 horas obligó a detener la circulación de 4 trenes afectando a unos 300 pasajeros que fueron traslados en autobús o sufrieron retrasos de hasta 2 horas en la llegada a Alicante.
Los pasajeros afectados viajaban en un Alvia que unía Alicante con Madrid; un Alaris entre Valencia y Alicante que se quedó parado en Almansa y sus pasajeros fueron trasladados en autobús y dos regionales Valencia-Alicante y Ciudad Real-Alicante que llegaron con retraso. El tráfico se restableció con normalidad a partir de las 18.15 horas según informaron fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias.
Poco después de las 18 horas, las tormentas golpeaban el municipio de Requena, donde las nubes descargaron durante unos 10 minutos con granizo en el interior del casco urbano. Los agricultores temen que la granizada haya afectado a las vides provocando daños en las pedanías de la Portera y Los Pedrones, aunque hasta hoy no habrá una evaluación oficial.
En las comarcas de la Alcoia y la Vall d' Albaida hubo también precipitaciones muy intensas. En Alcoy se superaron los 37 litros por metro cuadrado y en cuatro horas y en Agres y Alfafara hubo pequeños cortes de luz.
Por la tarde, los núcleos tormentosos se desplazaron hacia el interior de Castelló, con especial incidencia en Teruel.
El interior de la Comunitat Valenciana sigue en alerta amarilla hoy por la posibilidad de que se produzcan de nuevo tormentas con chubascos que pueden ser fuertes.
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