MEJORAN LAS VÍAS FÉRREAS CUBANAS

Luego de la reparación los trenes podrán desarrollar una mayor velocidad

Al Batallón Ferroviario 504 del Ejército Juvenil del Trabajo le corresponde el cumplimiento del plan de mantenimiento y reparaciones de la vía central desde Ciego de Ávila hasta Camagüey y el Circuito Norte Ciego—Morón—1ro. de Enero (Violeta) y las líneas del Sur de la provincia, que comprende los ramales de los municipios de Carlos Manuel de Céspedes y de Santa Cruz del Sur, para un total de 188 kilómetros de vías férreas.

Esta formación del EJT) además tiene que asegurar el paso de los convoyes de carga, de pasajeros y cañeros por la 
vía central y otros tramos, y actuar en caso de accidentes o catástrofes en los territorios de las dos provincias.

CON EL PELOTÓN DE SANTAYANA

En compañía del capitán Abraham Pérez Calixto, segundo jefe de ese Batallón Ferroviario, llegamos al crucero de Santayana. Allí abordamos un carro de línea para dirigirnos al lugar donde trabaja uno de los pelotones de esta fuerza, que tiene a su cargo la reparación y mantenimiento del tramo comprendido entre los kilómetros 533 y 543 de la línea central.
“Nuestro trabajo en este trayecto consiste en eliminar los baches y nivelar el terreno, sustituir las traviesas de hormigón que estén en mal estado y colocar los elementos para su fijación, corregir la elevación de los raíles en las curvas para evitar que la fuerza centrífuga descarrile los trenes, restaurar la sección de balasto (piedra) contaminada por la lluvia, pintar las señales fijas y limpiar las orillas de la línea.
“Este ramal estuvo sometido a muchos años de explotación sin un adecuado mantenimiento y tenía un gran deterioro”, destaca el oficial del EJT.
DOS FERROVIARIOS EXPERIMENTADOS OPINAN

Los jóvenes soldados del EJT brindan su apoyo a las brigadas del ferrocarril

Enrique Agüero Xique, asesor del pelotón del EJT y jefe de brigada en los ferrocarriles, tiene un magnífico criterio de los jóvenes soldados: “Aquí había poca estabilidad de la fuerza laboral y desde que llegaron estos muchachos se aprecia un cambio notable en el trabajo de mantenimiento. Este trecho mejoró mucho en lo que va de año, los trenes pueden marchar a mayor velocidad y una prueba de ello fue la reciente circulación del que transportó a los delegados al Sexto Congreso del Partido, cuya tripulación mostró su satisfacción por el buen estado de la vía”.
Otro curtido ferroviario es Armando Revolta Acosta, jefe del Distrito Camagüey de Vía, que atiende al Batallón del EJT de Camagüey, quien refiriéndose a estos jóvenes manifiesta: “Son disciplinados, entusiastas y receptivos en cada una de las tareas, a muchos de ellos les gusta este trabajo y no dudo que en un futuro puedan asumir el mantenimiento del ferrocarril”.
LO QUE SIEMPRE VI FUERON TRENES DE CAÑA
A Oscar Reyes Quiró le gusta el trajín de la línea y las locomotoras, incluso desde antes de su ingreso a las filas del Ejército Juvenil del Trabajo. Nació y se hizo un hombre en el batey del antiguo central Lugareño, municipio de Minas, y por el frente de su casa lo que siempre vio pasar fueron trenes cargados de caña hacia el basculador de ese ingenio azucarero.
“Mire si me siento bien, que desde mi ingreso al EJT en septiembre del pasado año estoy trabajando en la reparación del ferrocarril central, y tanto yo como el resto de los compañeros del pelotón hemos aprendido con los trabajadores de la brigada de mantenimiento algunos secretos que no conocíamos cuando llegamos aquí”, dice el joven soldado.
“La mayoría de nosotros no sabía que el transporte ferroviario es el más utilizado mundialmente por lo económico que resulta para el traslado de pasajeros y grandes cargas a sitios distantes. En Cuba, por ser una isla larga y estrecha, contribuye significativamente al ahorro de combustible y otros recursos”.
Oscar, quien parece todo un consagrado en las labores de reparación y mantenimiento, está satisfecho por su contribución al desarrollo del ferrocarril en nuestra provincia. “En el futuro, si es necesario y se crean las condiciones de vida, estoy dispuesto a continuar trabajando en este sector tan vital para la economía del país”, expresó.
En los años que se avecinan, el ferrocarril cubano debe asumir el trasiego de la mayor cantidad permisible de mercancías y de pasajeros. Para lograrlo debe funcionar como un cronómetro y en su rescate, junto a los trabajadores del sector, jugará un papel decisivo la bisoña tropa del Ejército Juvenil del Trabajo.