El Gobierno porteño terminó ayer de montar las losas del puente ferroviario que permitirá avanzar en la construcción del cruce bajo nivel de la avenida Monroe, a la altura de las vías del ferrocarril Mitre. La obra se hizo durante el fin de semana en horas corridas y afectó a los usuarios del ramal José León Suárez, que quedaron con servicio restringido. Pero permitirá empezar a excavar por completo el terraplén y avanzar en la terminación del bajo nivel.
Según explicaron en la empresa estatal AUSA, a cargo del proyecto, los trabajos de montaje comenzaron el sábado al mediodía y fueron terminados esta madrugada. En rigor, el proceso consistió en desarmar las vías, excavar y montar cuatro losas de 12,80 por 12 metros, una a continuación de otra, hasta cubrir los 48 metros de longitud necesarios. Las losas fueron construidas en hormigón pretensado y cada una pesa 250 toneladas y tiene 90 centímetros de espesor. La idea era terminar todo el proceso en 36 horas, pero la lluvia que cayó sobre la Ciudad demoraron los trabajos hasta bien entrada la noche.
Toda la intervención se hizo durante el fin de semana en coordinación con TBA, que debió suspender el servicio en el ramal José León Suárez entre el mediodía del sábado y la madrugada de hoy. De todas maneras, y para que la medida afectara lo menos posible, la empresa reorganizó el servicio para que el ramal José L. Suárez-Retiro efectuara su recorrido al menos hasta la estación Drago. De ahí en más, y para poder completar el recorrido, los usuarios debieron hacer transbordo en micros hasta la estación Coghlan, y de allí pudieron continuar su viaje en tren hacia Retiro. El servicio funcionó igual para los que hicieron el viaje inverso. A partir de ahora ya no será necesario restringir el servicio porque toda la obra se hará sin problemaspor debajo de las vías . “Este trabajo es un hito para la construcción del cruce bajo nivel, no sólo por la envergadura y la dificultad del operativo, sino porque una vez montadas las losas ya se puede excavar por completo el terraplén”, destacaron en AUSA. El bajo nivel de Monroe empezó a construirse a fines del año pasado y –si todo avanza como está previsto– estará terminado a fines de septiembre o principios de octubre de este año. Además del túnel, que tendrá dos carriles con un sólo sentido de circulación, también se harán cordones de seguridad, un cruce peatonal y obras para impedir inundaciones. Una vez habilitado, el túnel de Monroe será clave para descomprimir el tránsito en la zona y para mejorar la frecuencia de los trenes.
Capital: otros tres pasos bajo nivel en obra
El túnel que correrá bajo las vías del ferrocarril Mitre a la altura de Monroe es uno de los cuatro que están en obra en la Ciudad. Todos con el mismo objetivo: evitar los accidentes en las barreras y mejorar la frecuencia de los trenes. Los otros tres están a la altura de Manuela Pedraza y Crisólogo Larralde (Mitre) y de Mosconi (Urquiza), que es el más avanzado (ya está en su etapa final). Por otro lado, también hay proyectados túneles más chicos (conocidos como “sapitos”) que todavía no pudieron avanzar porque fueron frenados por amparos presentados por vecinos (otra deuda es el soterramiento del Sarmiento, muchas veces anunciado y siempre postergado). Hace dos semanas, el municipio de Vicente López inauguró dos túneles para aliviar el tránsito en todo el corredor norte. Ambos en el cruce del Mitre, en las calles Melo y Güemes.
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