El tráfico ferroviario con León estuvo cortado 20 horas

Adif y Renfe han puesto en marcha una investigación conjunta para tratar de esclarecer las causas del siniestro 

El tráfico ferroviario entre León y Asturias quedó restablecido ayer a las 11.40 horas, casi veinte horas después de que descarrilara un mercancías en la localidad leonesa de Villamanín. El incidente afectó a una decena de trenes y a alrededor de 600 pasajeros, aunque, afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales.

El tráfico se reanudó una vez reparados los importantes daños provocados en la infraestructura por el incidente de este tren. El convoy, de diez vagones, iba vacío y con destino a Trasona. Descarriló a las 16.30 horas del martes a la entrada de la estación de Villamanín, según informó el Ministerio de Fomento.

Tras quedar restablecido el tráfico, los primeros trenes que circularon con normalidad una vez reparados los desperfectos fueron el Regional Gijón-León, que salió a las 12.49 horas, el Regional León-Gijón, que salió a las 13.05, así como los Alvia Gijón-Alicante, de las 14 horas, y Madrid-Gijón, de las once de la mañana.

Tras el descarrilamiento, alrededor de 600 pasajeros que circulaban en la decena de trenes afectados tuvieron que ser transportados por carretera a sus destinos, en virtud de un plan que puso en marcha Renfe.

El siniestro se produjo cuando varios vagones del tren que circulaba sin carga quedaron fuera del eje de la vía, provocando importantes daños sobre la infraestructura ferroviaria a lo largo de 150 metros y produciendo el corte de tensión entre las estaciones de Busdongo y Santa Lucía.

Desde el momento en el que ocurrieron los hechos, los técnicos de Adif trabajaron ininterrumpidamente para reponer la infraestructura dañada y, de este modo, restablecer la circulación ferroviaria entre el Principado y la meseta, según aseguraron las mismas fuentes del Ministerio de Fomento, que precisaron que al lugar del incidente se desplazaron dos trenes-taller, un camión-taller y una grúa de carretera.

Material dañado

Adif y Renfe han puesto ya en marcha la investigación correspondiente para conocer las causas exactas del descarrilamiento, que, hasta el momento, se desconocen.

Tras el siniestro, ha sido necesaria la sustitución de carril, traviesas, balasto y catenaria, entre otras obras.