domingo, 17 de abril de 2011

BOLIVIA - La demanda del bus carril supera su capacidad


Los viajeros, tanto en la estacion central como en las comunidades, durante el recorrido
deben pasar muchos trajines para conseguir abordar el bus carril.


Para salir el jueves, deben reservar el pasaje un día antes. Generalmente aguardan, desde medio día, la llegada del vendedor, José Aguilar, quien además es administrador y despachador. “Todavía no ha llegado, pero tal vez a las 5:00 ya esté”, informa Guillermo Jiménez de la comunidad de Vila Vila.

A las personas no les queda más que aguardar, porque el carril sólo tiene 25 asientos. Cuando se llena deben esperar dos días o recurrir a los buses que salen 3 días a la semana pero el pasaje cuesta el doble. Como el bus no cuenta con un vagón carguero, las personas achican al máximo su equipaje, ya que todo debe caber en el pequeño canastillo.

Coloridos aguayos y rústicos costales, canastas y cajones forman un singular penacho en el canastillo del bus.

En este viaje, al salir de la estación dos asientos estaban vacíos. A tan sólo 500 metros una campesina abordó el bus. Como ella, varias personas aguardan en el trayecto, aprovechando que el bus no imprime mucha velocidad hasta pasar La Angostura.


En las comunidades, la situación es penosa para quienes recorren kilómetros y esperan por horas abordar el carril. El bus está repleto y no puede hacer más paradas. En las estaciones, uno que otro logra subirse, pero debe ir de pie. Sus cargas no caben en el canastillo y alguien debe quedarse para trasladarlos a pie o en burros alquilados.

Datos.

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Horas demora el viaje en bus carril desde la estación de Cochabamba hasta Aiquile, a 220 km. Los días de salidas son martes, jueves y sábado a las 8:00. El viaje hasta Vila Vila es de 5 horas. La reserva de pasajes es con un día de anticipación. El retorno es al día siguiente de cada partida. La tarifa de pasajes es por tramos hasta el desvío de YPFB es Bs 3, hasta una comunidad intermedia (Vila Vila) Bs 12 y hasta Aiquile Bs 20. 

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Paradas tiene el recorrido hasta Vila Vila y son desvío YPFB, Angostura, Tarata, Cliza, San Francisco, Anzaldo, Sacabamba, La Cumbre, Sivingani, Vila Vila, P’ajcha, Chaguarani, Tin Tin, Mizque y Aiquile. Se recorre al menos 7 ruinas de lo que fueron pujantes estaciones con cuatro trabajadores en cada una. 

Bs 15

Cuesta el alojamiento por persona en Vila Vila y el lugar tiene potencial turístico. 

Agapito Meneses de Vila Vila pide que la frecuencia del bus carril aumente, así como la capacidad de pasajeros y carga del servicio ferroviario, porque para muchas personas es el 

único medio de transporte al que pueden acceder.

La nostalgia  de los viajes en transporte ferroviario

“Al escuchar que el tren llegaba, desde donde sea corríamos para poner nuestras tapitas de refresco o de cerveza en los rieles. Cuando el ferrocarril pasaba sobre ellos teníamos unos platillitos perfectos para jugar y fija que ganabas. Eran las ganadoras”, recuerda Javier Guzmán, vecino de Quiroz Rancho, en Vinto.

“Cuando estaba en la escuela, era imposible resistirse al llamado del tren. Llegaban los trenes de pasajeros y carga y ni la presencia de la directora podía evitar que corramos en tropa hacia la ventana para dar la bienvenida a los viajeros: ‘¡Bienvenidos!, ¡Hola tío!, ¡Hola tía!, gritábamos, aunque no lo fueran y ellos nos respondían agitando los brazos, felices de haber llegado”. 

“Algunas veces contábamos en coro el número de vagones. ¡Uno, dos, tres..! y así hasta llegar a más de treinta vagones. De pronto desaparecieron y me quedé con las ganas de saber cómo se sentía subirse a uno”, relata Angela Mejía, ex alumna de la escuela Thomas Bata, Quillacollo.

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