Las cuatro primeras unidades de ferrocarril urbano que encargó Feve para Avilés se construirán en un taller de la localidad valenciana de Albuixech
Los trenes que Feve tiene previsto estrenar antes de dos años para hacer posible la circulación ferroviaria por Avilés en régimen de tranvía tendrán en sus entrañas tecnología alemana y en el acabado, aires mediterráneos, no en vano se construirán en la localidad valenciana de Albuixech. La compañía ferroviaria de vía estrecha encargó las cuatro primeras unidades del «tren-tran» avilesino a la firma germana Vossloh, que en los últimos años levantó en el municipio de Albuixech una factoría que destaca por fabricar modernas soluciones para todo tipo de comunicaciones sobre raíles: locomotoras, trenes convencionales, metro, «tren-tran» (mixto de tren ligero y tranvía) y tranvías urbanos propiamente dichos. El contrato tiene un plazo de entrega variable, de 18 a 24 meses, y el coste se cifra en 18 millones de euros.
La empresa Vossloh dispone en su catálogo de un modelo de vehículo eléctrico que según los responsables de Feve se adapta como un guante a las necesidades avilesinas y que la compañía germana presenta en su página web como «un nuevo concepto de transporte, menos contaminante, más rápido y eficaz». Entre otras características, las unidades encargadas para circular por Avilés disponen de aire acondicionado, plataforma de acceso baja, asientos parsa personas con movilidad reducida y bajo nivel de ruidos y vibraciones. Estas unidades de «tren-tran» están llamadas a ir sustituyendo paulatinamente a los actuales trenes de Feve que prestan servicio en la línea Cudillero-Gijón. A su paso por Avilés circularían en la modalidad de tranvía (velocidad reducida) y fuera del ámbito urbano explotarían su capacidad de alcanzar velocidades próximas a los 100 kilómetros por hora.
Las primeras unidades de «tren-tran» que echaron a rodar en España circulan por tierras de la Comunidad Valenciana, siendo Alicante la provincia donde este tipo de ferrocarril concebido como un híbrido de tren convencional y tranvía urbano está más introducido. A la vista de los buenos resultados, otras ciudades como Bilbao, León, Manacor (Palma de Mallorca) han puesto sus ojos en el «tren-tran» como alternativa de futuro para mejorar sus comunicaciones. En Asturias, además de Avilés, Feve ha pensado en este tipo de ferrocarril para vertebrar las comunicaciones en el valle del Nalón.
La implantación en Avilés del «tren-tran» no deja de ser un primer paso para reducir el impacto de la barrera ferroviaria en el casco urbano, pues el objetivo final con el que trabaja el Ministerio de Fomento es trasladar las vías -tanto la de Feve como la de Renfe- fuera de la ciudad. Cuando ese plan sea realidad será el momento de sopesar la viabilidad de una línea urbana de tranvía.
La empresa Vossloh dispone en su catálogo de un modelo de vehículo eléctrico que según los responsables de Feve se adapta como un guante a las necesidades avilesinas y que la compañía germana presenta en su página web como «un nuevo concepto de transporte, menos contaminante, más rápido y eficaz». Entre otras características, las unidades encargadas para circular por Avilés disponen de aire acondicionado, plataforma de acceso baja, asientos parsa personas con movilidad reducida y bajo nivel de ruidos y vibraciones. Estas unidades de «tren-tran» están llamadas a ir sustituyendo paulatinamente a los actuales trenes de Feve que prestan servicio en la línea Cudillero-Gijón. A su paso por Avilés circularían en la modalidad de tranvía (velocidad reducida) y fuera del ámbito urbano explotarían su capacidad de alcanzar velocidades próximas a los 100 kilómetros por hora.
Las primeras unidades de «tren-tran» que echaron a rodar en España circulan por tierras de la Comunidad Valenciana, siendo Alicante la provincia donde este tipo de ferrocarril concebido como un híbrido de tren convencional y tranvía urbano está más introducido. A la vista de los buenos resultados, otras ciudades como Bilbao, León, Manacor (Palma de Mallorca) han puesto sus ojos en el «tren-tran» como alternativa de futuro para mejorar sus comunicaciones. En Asturias, además de Avilés, Feve ha pensado en este tipo de ferrocarril para vertebrar las comunicaciones en el valle del Nalón.
La implantación en Avilés del «tren-tran» no deja de ser un primer paso para reducir el impacto de la barrera ferroviaria en el casco urbano, pues el objetivo final con el que trabaja el Ministerio de Fomento es trasladar las vías -tanto la de Feve como la de Renfe- fuera de la ciudad. Cuando ese plan sea realidad será el momento de sopesar la viabilidad de una línea urbana de tranvía.
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