PSOE, PP e IU acuerdan pedir al Gobierno central que la compañía aumente el número de trenes a Madrid
El Parlamento asturiano acordó ayer por unanimidad de todos los partidos (PSOE, PP, IU y Bloque por Asturies) aprobar una proposición no de ley para exigir al Gobierno central que Renfe no sustituya los trenes Alvia 130 de Talgo que cubren la línea Asturias-Madrid por otros con menos asientos y peores prestaciones. Además, la Junta General solicitará que se amplíen las frecuencias del Alvia, poniendo en marcha una más a la primera hora de la mañana y aumentando el número de convoyes durante los fines de semana.
El Parlamento responde así a la intención de Renfe de sustituir el Alvia 130 de Talgo por el modelo CAF 120, que, entre otras cosas, cuenta con 70 plazas menos, lo que supondría una reducción de 500 asientos a la semana en la línea Asturias-Madrid. Los trenes retirados reforzarían la líneas de Galicia y Murcia con Madrid. El PP, a través de su secretario general y diputado, Fernando Goñi, exigió al Gobierno regional que «busque el compromiso de Madrid» para evitar esta medida de Renfe, que la compañía quiere hacer efectiva a partir de enero de 2012, y «no sólo mande el papelito de lo que aprobamos aquí». Goñi también exigió a Javier Fernández, candidato socialista al Principado y líder de la FSA, que «no tolere estos cambios» porque Asturias «no puede seguir recibiendo tantos palos».
Jesús Iglesias (IU) criticó «la poca solidez» de los argumentos de Renfe para llevar a cabo el cambio. La compañía asegura que los dos trenes tienen las mismas prestaciones, ante lo que Iglesias ironizó: «¿Si son igual de buenos, entonces por qué los cambia?». El coordinador general de IU aseguró que «Asturias está recibiendo un castigo doble: se retrasa la llegada del AVE y como no llega se nos impone un castigo nuevo, la retirada de estos trenes». Mientras, Faustino Álvarez (PSOE) señaló que el PP debería tener en cuenta que «las CAF 120 las compró un supergaláctico» en referencia a Francisco Álvarez-Cascos durante su etapa al frente del Ministerio de Fomento.
El Parlamento responde así a la intención de Renfe de sustituir el Alvia 130 de Talgo por el modelo CAF 120, que, entre otras cosas, cuenta con 70 plazas menos, lo que supondría una reducción de 500 asientos a la semana en la línea Asturias-Madrid. Los trenes retirados reforzarían la líneas de Galicia y Murcia con Madrid. El PP, a través de su secretario general y diputado, Fernando Goñi, exigió al Gobierno regional que «busque el compromiso de Madrid» para evitar esta medida de Renfe, que la compañía quiere hacer efectiva a partir de enero de 2012, y «no sólo mande el papelito de lo que aprobamos aquí». Goñi también exigió a Javier Fernández, candidato socialista al Principado y líder de la FSA, que «no tolere estos cambios» porque Asturias «no puede seguir recibiendo tantos palos».
Jesús Iglesias (IU) criticó «la poca solidez» de los argumentos de Renfe para llevar a cabo el cambio. La compañía asegura que los dos trenes tienen las mismas prestaciones, ante lo que Iglesias ironizó: «¿Si son igual de buenos, entonces por qué los cambia?». El coordinador general de IU aseguró que «Asturias está recibiendo un castigo doble: se retrasa la llegada del AVE y como no llega se nos impone un castigo nuevo, la retirada de estos trenes». Mientras, Faustino Álvarez (PSOE) señaló que el PP debería tener en cuenta que «las CAF 120 las compró un supergaláctico» en referencia a Francisco Álvarez-Cascos durante su etapa al frente del Ministerio de Fomento.
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