El Corredor Mediterráneo podrá tener financiación estatal, europea y privada.
Las cámaras de comercio consideran que esta infraestructura ferroviaria puede contar con un 10% de financiación estatal, y entre un 10% y un 20% de ayudas de la UE, mientras que el 70% u 80% restante sería sufragado por instituciones públicas y empresas. La inversión privada –que gestionaría la línea– es viable por la privatización de las líneas ferroviarias en toda Europa, y las cámaras creen que puede tener una TIR del 11%.
Ayer se reunieron en Alicante los responsables camerales de la Comunidad Valenciana, Catalunya, Almería y Murcia para profundizar en sus propuestas sobre esta infraestructura. El Ministerio de Fomento ha elaborado un estudio que presentará próximamente, pero la fecha clave será dentro de ocho meses, cuando Bruselas la convierta o no en prioritaria. De ser así, podría estar lista en 2025 y el 35% del transporte por carretera pasaría a realizarse por tren, frente al 4% actual.
El observatorio de seguimiento del Corredor Mediterráneo de las cámaras catalanas y valencianas estudia por tramos cómo resolver la financiación, ya que Almería necesitará más recursos que otras zonas, pero podrá contar con más ayudas de la UE.
Los representantes de las cámaras mediterráneas abogan por poner en marcha una infraestructura ferroviaria de mercancías que una Algeciras con Helsinki. Su coste rondaría los 136.000 millones de euros y pasaría por unificar los anchos de vía, la tensión eléctrica y las conexiones con puertos y aeropuertos, entre otras cuestiones.
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