Hoy se vive a duras penas de esquivas changas. Porque la actividad ha disminuido casi a cero, porque las vías están en total abandono y nadie se hace cargo de nada. “Los dueños o sus representantes nunca vienen acá y esto no va a funcionar mientras siga en manos de esa empresa brasileña”, acusan.
Claro que también dan cuenta de las esperanzas que albergan en torno del anuncio del tren que unirá su ciudad con las de Posadas y Encarnación. “Soy optimista, hay que ser optimista”, señalaba un viejo poblador consultado por Seis Páginas.
Por eso la perspectiva abierta en cuanto a recuperar desde aquí y en el marco de las obras de terminación de Yacyretá que lleva adelante la Eby ha generado esperanzas nuevamente en los pobladores.
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