Los trenes de doble piso y el soterramiento de las vías, promesas demoradas

Los problemas en la línea Sarmiento -donde, en medio de las "importantes demoras" que reconocieron desde la operadora TBA, hoy fueron incendiados vagones de tres formaciones en Ramos Mejía, Haedo y Ciudadela- no son nuevos. De hecho, tampoco son nuevos los incidentes de gravedad. Ni los compromisos de mejoras en el servicio, que van cumpliéndose a un ritmo mucho menor al prometido por la concesionaria y el Gobierno.

Ya en noviembre de 2005 hubo incidentes gravísimos por las demoras en el tren. El escenario de la violencia fue aquella vez la estación de Haedo –una de las que hoy volvieron a ver la bronca de los pasajeros-. En 2008, les prendieron fuego a ocho vagones en Castelar y Merlo. Y en 2009, los pasajeros atacaron –aunque sin prenderlo fuego- a un tren en Caballito.

Uno de los problemas que tiene el Sarmiento, según sostienen reiteradamente las autoridades de la concesionaria y el Gobierno, es que tiene muchos pasos a nivel y eso impide aumentar el número de frecuencias. Las soluciones que se vienen prometiendo desde hace años son dos: el soterramiento de las vías y la incorporación de trenes de doble piso que permitan aumentar el número de asientos.

En 2006 llegaron las primeras promesas de los doble piso y, poco después, el primer servicio a prueba. En 2008, tras los incidentes en Castelar y Merlo, se anunció que el Gobierno aceleraría la licitación para la incorporación de 25 formaciones de dos pisos. Y que las primeras seis se sumarían durante 2009. Pero recién en marzo de este año se incorporó la primera de las formaciones nuevas.

No fue esa la única promesa que llega con demoras. En enero del 2007, el entonces secretario de Transporte Ricardo Jaime, hoy imputado en varias investigaciones judiciales, había prometido que en cuatro años y medio es decir, para mediados de este año, iba a estar terminado el soterramiento de la línea Sarmiento desde la terminal de Once hasta Moreno. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a anunciar esas obras en enero de 2008. Pero los primeros trabajos de ese proyecto -que tardaría en total cuatro años hasta estar terminado- iban a arrancar recién el mes pasado.