viernes, 1 de abril de 2011

Los más bellos paisajes vistos desde un tren




  • Algunas de las rutas de ferrocarril más bellas del mundo son de uso regular.
  • En 2006, China inauguró en el Tibet un tren que alcanza una altitud de 5.000 metros.
  • En Europa destacan los trayectos de los Alpes suizos y los fiordos noruegos.





En las listas de los mejores viajes en tren del mundo suelen aparecer rutas turísticas en vagones de lujo que no están al alcance de cualquiera. Sin embargo, también hay otras de uso regular que destacan por la belleza de los paisajes que atraviesan y la espectacularidad de sus trazados. Entre los más famosos figuran el que une Cuzco con el Machu Pichu en Perú, el que enlaza Seattle con Los Ángeles en Estados Unidos, o el histórico recorrido Siliguri-Darjeeling en la India, declarado Patrimonio de la Humanidad.

El trayecto entre China y el Tibet es también uno de los más conocidos porque es la ruta en tren que más altitud alcanza en el mundo, superando los 5.000 metros. Su trazado actual fue terminado en el año 2006 ante fuertes críticas de los ecologistas y también de los tibetanos exiliados, que vieron en esta obra el último paso de la invasión de 1951. A día de hoy, para entrar en el Tibet es necesario un permiso especial. El Qingzang (como se ha transcrito del mandarín el nombre de la línea) dispone de mascarillas de oxígeno y cristales protectores de los rayos ultravioleta para los pasajeros. El recorrido entre Golmud y Lhasa se cubre en ocho horas.

Pero no hay que irse muy lejos para disfrutar de trayectos con fantásticos paisajes porque Europa también aparece en las listas de los mejores viajes en ferrocarril.

Viaje por los Alpes suizos

El Glacier Express es el tren estrella del centro de Europa. Recorre el sur de Suiza y tiene conexiones con Francia, Italia y Austria. La ruta de los Alpes, que supera los 2.000 metros de altura y cruza 291 puentes, ofrece vistas del Matterhorn, el Piz Bernina y el Dom, que es el pico más alto del país, con más de 4.500 metros de altitud. El itinerario transcurre por el Parque Natural de Suiza, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Pese a que une la ciudad balneario de Zermatt y la glamurosa Saint Moritz, el Glacier Express suizo no es tan caro como se pudiera esperar. El trayecto completo, de ocho horas, se puede hacer en segunda clase por poco más de 95 euros. Los horarios, que cambian según la época del año, se pueden consultar en su web, donde también se gestionan las reservas con un coste añadido.

El tren de los fiordos noruegos

El tren que une Oslo y Bergen, en Noruega, es otro de los recorridos más famosos del continente. Entre sus atractivos se encuentra el hecho de que enlaza dos ciudades que son destino turístico, una como capital y otra por ser considerada la puerta de entrada a los fiordos. La ruta pasa muy cerca de la cascada de Kjosfossen y de Hardangervidda, el parque nacional más grande del país. Además, algunas de sus paradas son localidades que viven de los deportes de invierno, como Geilo o Fissen. Pero su principal reclamo es que atraviesa espectaculares parajes nevados y de montaña, sube en espiral un túnel para cruzar un glaciar y termina en zona de fiordos.

El trayecto de ida cuesta alrededor de 100 euros, pero si se compra por adelantado puede ser más barato. El viaje dura unas siete horas y hay cuatro servicios diarios. Para más información, se puede consultar la web de NSB.

La ruta West Higland de Escocia

La línea llamada West Highland, en Escocia, aparece también en estos listados. Une Glasgow, la tercera ciudad más grande de la isla, con la localidad de Mallaig, famosa por ser el puerto de paso natural hacia la Isla de Skye. Scotrail ha editado un folleto con información turística sobre este trayecto, que dura cinco horas y cuesta entre 17 y 34 euros el billete sencillo. Para llegar desde Londres se puede ir en el Calledonian Sleeper, que es un buen tren y dispone de camas para viajar de noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario