La compañía Ferrocarriles Españoles de Via Estreche y el Centro de Investigación y Desarrollo en Transporte y Energía encabezan un proyecto para explorar las posibilidades del hidrógeno en el sistema ferroviario. Este proyecto consiste en desarrollar un tipo de tranvía capaz de moverse gracias a un motor eléctrico que se alimenta de energía precedente de una pila de combustible. Se trata de un dispositivo formado por una bateria cargadas con hidrógeno, cuyas reacciones químicas generan electricidad.
Ademas estas reacciones tienen la gran ventaja de no generar ningún esiduo contaminante, solo agua. Este vehículo laboratorio ha sido creado a partir de uno de los tres coches de un tren de cercanías de la serie 3400 que no era utilizado, y que será sometido próximamente a diferentes pruebas en Asturias para evaluar la posible aplicación en un futuro de la pila de combustible en trenes y otros vehículos ferroviarios.
El hidrógeno que se utilice en las pilas de combustible de este prototipo será almacenado en unos tanques de alta presión ubicados en el techo del tranvía. Para el repostaje se evaluarán diferente alternativas, desde el cambio de una botellas por otras hasta la instalación en una estación de un sistema de compresión para poder recargar hidrógeno. La energía necesaria para que el tranvía funcione sera aportada por las pilas de combustible, aunque serán ayudadas por los condensadores de energía en los casos de mayor demanda.
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