jueves, 14 de julio de 2011

A pesar de todo, Schiavi dice que cree en el ferrocarril

El colapso del sistema ferroviario es el rasgo distintivo de la economía argentina durante las últimas cuatro décadas, y las provincias del Norte del país son las víctimas de la paralización global de los trenes de carga.
Hoy, el ferrocarril Belgrano demora 21 días en trasladar una carga entre Orán y Buenos Aires. Es tan larga la travesía, que los vagones deben ser blindados para evitar saqueos. No obstante, el secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi, aseguró ayer que “el servicio ferroviario de carga es más sustentable que el sistema de transporte de camiones”. 

Es lo mismo que sostenían los gobernadores de Salta, Juan Carlos Romero, de Jujuy, Eduardo Fellner y de Formosa, Gildo Insfran, en 2005, cuando Néstor Kirchner prometió una inversión de 700 millones de dólares y un plan de reactivación del Belgrano. Pocas semanas después dejaba la iniciativa en manos de Franco Macri y sus socios chinos, y ponía como comisario político de los trenes a Hugo Moyano. El gremialista, consciente de la competitividad del ferrocarril, advirtió que no permitiría que el Belgrano se reactivara. 

Ayer, Schiavi anunció la reconexión del tren con el puerto de la Ciudad de Buenos Aires después de 20 años. “Unos 40.000 contenedores simples ya no van a entrar ni salir (de la Ciudad de Buenos Aires) por camiones y sí por un sistema más sustentable, que es el ferrocarril”, sostuvo. A pesar de la modestia del logro, Schiavi aseguró que “es un día histórico” de Buenos Aires.
 
Una formación de 30 vagones portacontenedores del ferrocarril Ferrosur Roca llegó al Puerto de Buenos Aires, con carga industrial procedente directamente de su planta de elaboración, en Bahía Blanca. “Lo bueno es que junto con esto estamos recuperando una estructura de vías que pasa por medio de la Villa 31”, agregó.

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