Al menos 177 trenes sufrieron hoy retrasos o cancelaciones en el oeste de Alemania tras una falsa alarma terrorista, activada por una maleta abandonada en la estación central de ferrocarriles de Düsseldorf (oeste del país) que contenía objetos recogidos de la basura.
La Policía cerró durante varias horas la estación tras detectar el equipaje sospechoso del que había sido alertada por varios pasajeros.
Un equipo de operaciones especiales abrió la maleta y halló en su interior una sartén, varias cajas de costura y diferentes desperdicios metálicos, entre otros objetos.
Poco después el propietario de la maleta, un polaco de 39 y origen, al que había filmado la cámara de la estación abandonando la maleta junto a un banco, acudió a la estación para recoger el equipaje olvidado.
Un portavoz policial informó de que en su testimonio, el hombre, que tan solo lleva dos semanas en Alemania y apenas habla alemán, aseguró ser un "apasionado coleccionista de objetos de basura", que no se había percatado de la alarma desatada.
El incidente se produjo un día después de que las autoridades alemanas cerraran al público por razones de seguridad los accesos al Reichstag, sede del parlamento alemán, y reforzaran apreciablemente la presencia policial en las calles de Berlín.
El ministro del Interior, Thomas de Maizière, anunció la pasada semana un notable refuerzo de las medidas de seguridad ante la existencia de "indicios serios" de planes de atentado en el país, al parecer para finales de noviembre.
Diversos medios locales afirmaron que varios servicios secretos cuentan con la llegada a Alemania de entre dos y cuatro miembros de un comando islamista, provistos de visado para circular por la zona Schengen.
Desde hace una semana patrullas policiales vigilan aeropuertos, estaciones ferroviarias y otros espacios públicos, por ser éstos los teóricos objetivos del terrorismo, así como los populares mercadillos de Navidad, la mayoría de los cuales abrieron ayer sus puertas.
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