El Sindicato Federal Ferroviario de CGT ha alertado del "deterioro grave" del servicio de los trenes regionales en Extremadura, que acumula "numerosos y excesivos retrasos y averías" y posee "horarios inadecuados".
En nota de prensa, el sindicato ha señalado que los trenes regionales en Extremadura "nunca se han caracterizado ni por la rapidez, ni por su frecuencia", y ha recordado que el acuerdo firmado por la Junta de Extremadura y Renfe Operadora en 2005 "supuso una esperanza de mejora", pero ha lamentado que el "acuerdo que finalizó el 31 de diciembre de 2009, fecha desde la que no se ha prorrogado el convenio y desde el 1 de enero ha asumido su explotación exclusivamente el Ministerio de Fomento".
Así, ha señalado que el "deterioro grave" del servicio comenzó en 2010, "al finalizar el acuerdo y no prorrogarse", y se caracterizada por la "sustitución a la baja de la calidad de los trenes programados", "numerosos y excesivos retrasos y averías", así como horarios "inadecuados" y transbordos por carretera.
Añade el sindicato que los trenes programados como TRD y "cobrados a los viajeros con esa calidad de servicio se están sustituyendo a diario por trenes 592", y no a los viajeros no se les reintegra "la diferencia del 20 por ciento del precio del billete por norma de la propia Renfe Operadora".
CGT asegura que "los retrasos son diarios, debido al cierre de estaciones, Cañaveral y Casatejada entre otras, por falta de personal, que hace que se vayan acumulando los de unos trenes sobre otros a lo largo del día", y a esto se añade que "las averías son frecuentes, dado el bajo mantenimiento y la utilización de trenes antiguos.
Finalmente, asegura el sindicato que "la falta de trenes de reserva y medios personales para desplazarlos" hace que por cualquier incidencia se recurra al transporte de los viajeros por autobús, "con el agravante de que las líneas de tren no coinciden con las carreteras principales y los viajeros habían elegido al tren sobre la carretera".
Así, ha señalado que el "deterioro grave" del servicio comenzó en 2010, "al finalizar el acuerdo y no prorrogarse", y se caracterizada por la "sustitución a la baja de la calidad de los trenes programados", "numerosos y excesivos retrasos y averías", así como horarios "inadecuados" y transbordos por carretera.
Añade el sindicato que los trenes programados como TRD y "cobrados a los viajeros con esa calidad de servicio se están sustituyendo a diario por trenes 592", y no a los viajeros no se les reintegra "la diferencia del 20 por ciento del precio del billete por norma de la propia Renfe Operadora".
CGT asegura que "los retrasos son diarios, debido al cierre de estaciones, Cañaveral y Casatejada entre otras, por falta de personal, que hace que se vayan acumulando los de unos trenes sobre otros a lo largo del día", y a esto se añade que "las averías son frecuentes, dado el bajo mantenimiento y la utilización de trenes antiguos.
Finalmente, asegura el sindicato que "la falta de trenes de reserva y medios personales para desplazarlos" hace que por cualquier incidencia se recurra al transporte de los viajeros por autobús, "con el agravante de que las líneas de tren no coinciden con las carreteras principales y los viajeros habían elegido al tren sobre la carretera".
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