martes, 28 de febrero de 2012

Proponen que se cumpla con el Proyecto “Tren Para Todos”

Proponen que se cumpla con el Proyecto “Tren Para Todos” 

El profesor, Leonardo Rico, impulsa desde Rosario el plan que busca que el Estado recupere la administración de los ferrocarriles.

El profesor, Leonardo Rico, investigador y creador del Proyecto tren Para Todos, explicó, en diálogo por Radio Provincia, en qué consiste la iniciativa, que ya lleva varios años. Rico explicó que a lo largo de los años se ha estudiado el libro de Jorge Contestí, “la República que perdió el tren”, para lanzar el proyecto que consiste nada más y nada menos en que el Estado recupere la administración del ferrocarril.

El objetivo en “Tren para Todos es reconstruir una empresa estatal que comunique a los pueblos y las economías de la Argentina. Para eso hay que cambiar la política ferroviaria. El ferrocarril es un servicio público y no un servicio más porque tiene que ver con la vida de un país“, denunció.

En ese aspecto, Rico desmintió: “lo que nos han metido en la cabeza de que el Estado no puede hacerse cargo de las empresas. Todo lo contrario, quedarnos sin ferrocarril significó un costo social mucho mayor que no tenerlo”.

Agregó que “recuperar vías permitiría recuperar puestos de trabajo. Reconstruir el ferrocarril sería una punta de lanza que permitiría que el Estado sea un Estado moderno”. Detalló que hay leyes que le permitirían al Estado retomar el control de los ferrocarriles.” Las empresas privadas han incumplido los contratos así que se podría deshacer esos contratos. Los concesionarios sólo se hacen cargo de la concesión, en tanto que los tornillos, vehículos, tierras y rieles son del Estado así que habría que recuperar la administración. Habría que crear una empresa nacional de ferrocarriles como fue Ferrocarriles Argentinos”.

http://www.trenparatodos.com.ar

Principio de incendio en dos trenes

Una formación tuvo un desperfecto en sus frenos en la estación Once. Otro sufrió daños en un vagón yendo a Bahía.
A pocos días del trágico accidente ferroviario en la estación Once, un principio de incendio tuvo lugar ayer en un tren que se encontraba en la misma terminal, por lo que un operario de la empresa TBA sufrió quemaduras en uno de sus brazos.
El hecho se produjo alrededor de las 7.30 cuando el operario realizaba tareas de mantenimiento en un tren que había arribado a la estación en medio de “chispazos” y, según se indicó en forma extraoficial, problemas en los frenos.
El trabajador debió ser asistido por paramédicos del servicio de emergencia SAME, para luego ser trasladado al Hospital Ramos Mejía.
En tanto, el principio de incendio, originado aparentemente en el mal funcionamiento de un fusible, fue controlado por empleados de la firma concesionaria, que utilizaron matafuegos.
En tanto, una formación de la empresa Ferrobaires que viajaba de Bahía Blanca a la estación Constitución, de Buenos Aires, sufrió una demora de cinco horas por un foco de incendio registrado en uno de los vagones.
Antes de que el tren reiniciara su viaje, se produjo una discusión entre pasajeros que querían retomar el viaje y otros que se oponían, por temor a que se produjera una tragedia similar a la ocurrida en Once cinco días antes, con la muerte de 51 personas y 703 heridos.

Delegados del Sarmiento buscan rescindir el contrato de TBA

Encabezados por "el Pollo" Sobrero, impulsan una "campaña nacional" para que se le quite el control de los trenes a la empresa concesionaria; "La única garantía para evitar más muertes es la reestatización del servicio", claman
 

El cuerpo de delegados del ferrocarril Sarmiento anunció que impulsará una "campaña nacional" para rescindir el contrato de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), tras la tragedia en la que 51 personas murieron al chocar un tren en la estación Once.

Los representantes gremiales, encabezados por el dirigente Rubén "Pollo" Sobrero, se reunirán en asamblea el miércoles próximo para avanzar en la iniciativa adelantada esta noche en un comunicado.

En la reunión, además, reclamarán "castigo a los verdaderos responsables" de la tragedia ferroviaria. Los sindicalistas, en tanto, pedirán la conformación de una "comisión de investigación independiente" y "que se vaya TBA" de la línea Sarmiento.

Para el sector gremial, la "única garantía de evitar más muertes y brindar un servicio eficiente y accesible para los trabajadores y el pueblo" es la "reestatización" del servicio "bajo control, gestión y administración" de los obreros y organizaciones usuarios.

Los sindicalistas, en tanto, advirtieron también que de la asamblea prevista para el miércoles "se desprenderán las medidas y acciones a seguir" en caso de no recibir soluciones a sus reclamos.

El tren de los pueblos esclavos

La tragedia de Once y la soberbia argentina

Por Osvaldo A. Bodean
andresbodean@gmail.com

Nada más hueco para una madre que llora la muerte de su hijo que una enardecida proclama ideológica que promete justicia. Del bando que sea.

Su hijo ya está muerto y no hay ideología que le devuelva la vida.

Para los que por estas horas sufren las muertes de la tragedia de Once, ningún relato (incluida esta columna), ningún análisis político y económico, de un lado y de otro, no importa el enfoque, ninguno, sea más o menos brillante, ninguno, guarda proporción ante el misterio insondable de la muerte.

Todos llegan tarde. Definitivamente tarde.

En más, la pelea en Twitter entre los que pregonaban #estamosbuscandoaCFK o #cacerolazofueracfk y los que del otro lado respondían #YoEstoyConCristina, se asemejaba a una riña entre buitres para ver quién se aprovechaba de los cadáveres, unos para exhibirlos como pruebas y otros para hacerlos desaparecer.

No se habían enfriado los cuerpos, ni siquiera se tenían mínimos elementos sólidos de juicio para saber las causas, y ya había una guerra de mensajes, unos (opositores) para aprovechar el hecho, otros (gobierno, empresa) urdiendo la estrategia para eludir responsabilidades, para zafar, para culpar a Menem, o al imperialismo norteamericano, o a los ingleses que alguna vez tuvieron los ferrocarriles, o a España por haber conquistado América.

La muertes, estas muertes de Once y todas las muertes, para aquel que tenga una humanidad despierta, son un llamado a la humildad. Y los argentinos necesitamos humildad. El problema es que escasea. Por el contrario, producimos más soberbia que soja.

La gente simple y educada, cuando de improviso se cruza en la calle con un cortejo fúnebre, interrumpe sus cabildeos, posterga sus planes y su apuro, para y se persigna. O baja la cabeza en señal de respeto. No importa la identidad del muerto. No importa si en vida fue más o menos bueno, si lo mataron o se mató o se lo llevó una enfermedad. No importa si era kirchnerista u opositor, católico o ateo.

Los dirigentes y los periodistas deberíamos aprender de tan sabio gesto, que no es otra cosa que un reconocimiento de que se está ante un misterio insondable que la mente humana no puede medir. “…llega la muerte; como un zapato sin pie, como un traje sin hombre; llega a golpear con un anillo sin piedra y sin dedo; llega a gritar sin boca, sin lengua, sin garganta”, escribió Pablo Neruda.

Tanta falta de respeto a los muertos y a sus familiares no es otra cosa que una consecuencia del poco respeto que tenemos por los que están vivos, especialmente por los de a pie, los sin poder, de los que los usuarios de los trenes capitalinos viajando como ganado desde hace añares son sólo un ejemplo más.

¡Ahora todos sabemos cómo debe funcionar un sistema de transportes eficiente que evite siniestros como el del miércoles pasado! ¡Damos lástima de tan cara duras que somos! Si hasta el gobierno y los Cirigliano posan de que la tienen clara, como también dicen poseer fórmulas salvadoras los que en su momento aplaudieron al menemismo, como si acaso aquel menemismo y este kirchnerismo no fueran casi gemelos en sus negociados con empresarios parásitos del Estado, a los que sólo están dispuestos a controlar si no aportan para la campaña o si, como en este caso, caen en desgracia por una tragedia.

El “tren de los pueblos libres”, que cada vez acorta más su recorrido, deviene en tren “de los pueblos esclavos”, si partimos de la base de que hasta hoy seguimos sin información clara y transparente que explique cómo y por qué concedieron el servicio a TBA. Sin derecho a la información, no hay libertad. Más bien hay pueblos arriados como ganado.

El día en que sucedió la tragedia justo era, para los católicos, miércoles de ceniza. Para quien lo vive a conciencia y no como un rito vacío, es un llamado potente a la humildad. “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás" y “Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida” son dos de las categóricas frases que se pronuncian al marcar con ceniza la frente de cada uno.

Los ateos podrán darle una forma laica y quienes profesan otro credo ajustarla a sus creencias, pero ¡qué bien nos vendría a los argentinos vivir una “cuaresma” que cure la soberbia!

Mientras escribo estas líneas, en la Argentina es feriado. Se supone que en homenaje a la bandera y a su creador. ¿Qué tal si nos miramos en el espejo de Belgrano?

“Nuestros patriotas están revestidos de pasiones, y en particular, la de la venganza; es preciso contenerla y pedir a Dios que la destierre, porque de no, esto es de nunca acabar y jamás veremos la tranquilidad”, dijo alguna vez.

También: “¿Qué otra cosa son los individuos de un gobierno, que los agentes de negocios de la sociedad, para arreglarlos y dirigirlos del modo que conforme al interés público?”.

No sólo lo dijo. Sirvió a la Patria y murió en la miseria. “Las comparaciones son odiosas”, dice la sabiduría popular.

El gremio La Fraternidad respalda al maquinista Marcos Córdoba

El secretario general del sindicato La Fraternidad (conductores ferroviarios), Omar Maturano, expresó "su congoja y dolor por los hechos sucedidos el miércoles pasado y ruega una oración en la memoria y respeto de las víctimas fatales, heridos y familias afectadas", al tiempo que reiteró su respaldo al maquinista Marcos Córdoba.
El dirigente, mediante un comunicado de prensa que lleva su firma en representación del sindicato, expresó que el mensaje está "dirigido a los ciudadanos de la República Argentina" con el objeto de "poner en conocimiento de una serie de cuestiones en pro de clarificar la situación del doloroso hecho".

La Fraternidad reitera que "respeta, como lo ha hecho desde el instante mismo del accidente, la figura del juez federal Claudio Bonadío y el Ministerio Público Fiscal, sumado a todos los profesionales que intervienen en el proceso judicial".

En defensa del maquinista Marcos Córdoba, el sindicato subraya los resultados de las pericias y su declaración, y cuestiona las "desinformaciones utilizadas por aquellos que buscan tergiversar para endilgar responsabilidades a quienes no las tienen".

"En virtud de la operación de prensa materializada a través de diferentes medios, nos vemos en la obligación de repudiar aquellas informaciones falsas y maliciosas vertidas en diferentes canales, medios gráficos y radios con el único fin de desviar la realidad a través de la manipulación maliciosa de los hechos", expresó el dirigente.

En el comunicado se destaca que Córdoba fue sometido en instancia judicial a prueba de alcoholemia de orina y sangre, y que ambas dieron resultado "negativo", al tiempo que subraya que el maquinista "hizo todas las maniobras correspondientes para detener la formación" y que "el sistema de frenos no funcionó".

Afirma también que las "únicas manifestaciones" vertidas por el maquinista fueron realizadas en sede judicial al momento de prestar declaración indagatoria, por lo que "toda otra información relativa a declaraciones del mismo, fuera de este ámbito, son absolutamente falsas".

"Dejamos en claro que La Fraternidad respeta la labor de la Justicia y confía en la investigación que llevará a que este tristísimo episodio arribe a un valor absoluto de verdad, poniendo la culpa y responsabilidad en aquellos que por acción u omisión han generado uno de los hechos más tristes de nuestra historia”, concluyó. 

"TENEMOS QUE VOLVER A TENER UN SISTEMA DE FERROCARRILES"

La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó esta noche que en la Argentina "tenemos que volver a tener un sistema de ferrocarriles", y lamentó "la tragedia que enlutó hace días al país" en la estación de Once. 
La jefa del Estado lo expresó al hablar esta noche en el acto de homenaje a los 200 años de la Bandera Nacional en el monumento de Rosario frente al río Paraná. 

Planta revisora de coches Tapiales

50 % de avance de obra


La planta revisora de coches que UGOFE Línea Belgrano Sur está readecuando en los talleres de Tapiales se encuentra en un grado de concreción superior al 50 por ciento.

Las tareas se desarrollan con el objeto de mejorar el espacio donde se efectúan las revisiones y reparaciones del material remolcado que la compañía administra.

Los trabajos se incluyen dentro del plan de puesta en valor de las zonas de talleres que la empresa realiza en las Líneas que opera.

Se ejecuta

En el interior
Construcción de nuevas fosas
El tendido de varios tramos de vías
Instalación eléctrica completa
Superficie del piso en hormigón armado

En la estructura
Solados nuevos
Cerramiento lateral en bloques de hormigón
Veredas perimetrales
Drenajes

lunes, 27 de febrero de 2012

Otro tren del Sarmiento sufrió un desperfecto cuando llegaba a Once

Hubo una explosión en una de las formaciones que arribaba a la estación cabecera. El motorman sufrió quemaduras en una de sus manos. Sucede a días de la tragedia que le costó la vida a 52 personas.
Otro tren del Sarmiento sufrió un desperfecto cuando llegaba a Once 
A días de la tragedia que dejó 52 personas muertas y más de 700 heridos, la estación Once volvió a ser escenario de otro accidente, cuando un operario resultó herido al producirse esta mañana  un principio de incendio entre dos vagones de un tren de la línea Samiento, informaron fuentes policiales y reportaron pasajeros. 

El incidente ocurrió poco antes de las 7:30 cuando un operario realizaba tareas de mantenimiento en una formación del Sarmiento que había ingresado al anden 4 de la terminal de Once. 

En determinado momento se produjo "el reventón de un fusible" donde trabajaba el operario con "fogonazo y principio de incendio que le provocó quemaduras de segundo grado en el antebrazo derecho", dijeron las fuentes consultadas por Télam. 

Las llamas fueron inmediatamente controladas con un matafuegos y el operario atendido por personal del SAME que posteriormente lo derivó al Hospital Ramos Mejía. 

La formación,en tanto,quedó varada en el andén, aunque el servicio del Sarmiento no se vio afectado ya que se encontraban operativos el resto de los andenes.

En este contexto, trascendió en las últimas horas que el Gobierno analiza intervenir la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) como un posible paso previo al retiro de la concesión de la línea Sarmiento, tras el choque de una formación en la estación de Once donde el último miércoles murieron 51 personas y otras 703 resultaron heridas. 

Según afirmaron fuentes gubernamentales a Noticias Argentinas, la intervención de la concesionaria de la línea Sarmiento es la posibilidad más firme que maneja el Ministerio de Planificación Federal, entre otras opciones que serán presentadas a la presidenta Cristina Kirchner este fin de semana largo. 

La posible intervención del Gobierno a TBA, que sería comunicada el próximo martes, avanzaría tras comprobarse en primera instancia que el tren embistió un parachoque de la estación terminal Once debido a una falla de su sistema de frenos. La conclusión surge de la declaración testimonial que hizo el maquinista ante el juez federal Claudio Bonadío, quien ya habría corroborado sus dichos con las escuchas del diálogo que mantuvo el "motorman" con la torre de control durante el viaje que terminó en tragedia. 

Con ese argumento, el Gobierno se dispone a avanzar sobre la empresa del Grupo Cirigliano, que en un primer momento atribuyó el siniestro a una posible "falla humana". 

La Defensoría del Pueblo de la Nación remitió una nota formal al ministro de Planificación, Julio de Vido, en la que recomienda la rescisión del contrato a TBA, "garantizando el Estado Nacional la prestación del servicio en condiciones de seguridad y calidad". 

En los argumentos de la carta que lleva la firma del adjunto primero del Defensor del Pueblo de la Nación, Anselmo Sella, se indica que "la falta de mantenimiento de los bienes afectados al servicio ferroviario concesionado a la empresa TBA resulta conocida por parte del Órgano de Control y de la Secretaría de Transporte de la Nación". 

Además, apunta el accidente del 22 de febrero en la estación de Once, y señala que "este hecho determinaría por sí mismo, por su gravedad, la falta de aptitud, pericia y responsabilidad por parte de la empresa para continuar como concesionaria del servicio ferroviario de las Líneas Mitre y Sarmiento". 

Más problemas con los trenes, una formación quedó varada en Olavarría

Los pasajeros realizan un piquete luego de que se incendiara parte de la locomotora. La empresa Ferrobaires anunció la continuidad del servicio pero los usuarios no creen que estén dadas las condiciones
Más problemas con los trenes, una formación quedó varada en Olavarría

Más de 600 pasajeros de la empresa Ferrobaires realizan un piquete sobre las vías en la localidad bonaerense de Olavarría luego de que la formación en la que viajaban quedará detenida tras incendiarse parte de la locomotora.
Desde la empresa anunciaron que los desperfectos ya fueron superados y podrían continuar con el trayecto, que finaliza en Capital Federal, sin ningún inconveniente y de manera normal.
Los pasajeros dudan que el problema haya sido reparado y por eso impiden la salida del tren. Reclaman que la empresa disponga de micros para completar el traslado de los afectados. 
En el trayecto entre Bahía Blanca y Olavarría la formación experimentó algunas fallas que fueron superados, pero luego la locomotora tuvo un principio de incendio y los pasajeros consideran que el tren no está en condiciones de seguir.

Techint suma más trenes de carga

PASA A CONTROLAR TRES DE LAS SEIS EMPRESAS FERROVIARIAS DE CARGA QUE EXISTEN EN EL PAIS

Tiene Ferroexpreso y compra a la brasileña ALL las líneas San Martín y ex Urquiza.
Mientras todas las miradas están puestas en lo que pueda suceder con las concesiones ferroviarias de pasajeros tras la tragedia de Once, en los trenes de cargas estaría a punto de concretarse una sorpresiva movida que promete cambiar sustancialmente el tablero de los operadores de ese servicio.
Tras varios meses de negociaciones, el grupo Techint habría alcanzado un preacuerdo para quedarse con el control de los dos ferrocarriles de carga que explota la empresa brasileña ALL (América Latina Logística). Se trata de la redes de la línea San Martín que une las provincias de Buenos Aires y Santa Fe con la región de Cuyo y de la ex línea Urquiza que comunica las provincias mesopotámicas con Buenos Aires y la Capital Federal.
El desembarco de Techint en esos ferrocarriles implicará el retiro del país de ALL y la conformación de un megaoperador porque el grupo que conduce Paolo Roca pasará a controlar tres de las seis empresas ferroviarias de cargas que existen en el país . A Ferroexpreso Pampeano (el ferrocarril cerealero que llega a los puertos de Rosario y Bahía Blanca) que opera desde 1990, Techint le sumaría el manejo de las dos redes de cargas que actualmente pertenecen a ALL. De acuerdo con los datos obtenidos por Clarín , la operación consistiría en la compra de los paquetes accionarios de las empresas ALL Central y ALL Mesopotámico en un monto a definir y la absorción de una deuda que rondaría los $ 20 millones.
La firma del acuerdo definitivo se concretaría en el plazo de un mes, una vez que concluyan las auditorías contables y los relevamientos del estado de las vías y de las formaciones ferroviarias de ambas empresas.
ALL había tomado la decisión de desprenderse de las empresas en los últimos meses de 2011. Salió a buscar compradores por medio de la consultora Xstrata que dirige el ex Techint, Carlos Tramutola. Además de Techint, las que se manifestaron interesadas en el negocio fueron Iecsa, Roggio, Emepa, Eurnekian y la empresa misionera Zbikoski. También en esa lista estuvo el grupo Plaza-Cirigliano, el dueño de TBA que ahora está en la cuerda floja. Según fuentes del sector, Techint llevaría como socia minoritaria a la constructora Fernández Prieto. La incorporación de esta empresa obedecería a un pedido que habría hecho el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi. Pero, ahora que la continuidad de Schiavi está en duda, no se descarta que Techint termine prescindiendo de ese acompañamiento para ser el único comprador de las empresas de ALL.
Si se concreta el traspaso, Techint le estaría haciendo un gran favor al Gobierno al cubrirle el hueco que tarde o temprano iba a producir el retiro de ALL del negocio local ferroviario. No obstante, el hecho de que pase a dominar el 50% de las empresas ferroviarias de cargas del país seguramente le generará un problema adicional a los funcionarios por los planteos antimonopólicos que podrían plantearse contra Techint.

TBA dio cortada al juez la grabación de una comunicación del viaje del tren de la muerte

La empresa TBA entregó al juez la grabación con solo 13 de los 35 minutos que duró el viaje entre Castelar y Once. Audio de la comunicación 
La empresa concesionaria del tren Sarmiento que tuvo el fatal accidente en Once, TBA, le entregó a la Justicia el audio que registra la comunicación entre el maquinista, Marcos Antonio Córdoba, y el guarda, Miguel Ángel Gerónimo, con los empleados de la cabina de control. 
Los audios dan cuenta de algunos inconvenientes técnicos  con la formación, pero en ningún momento se escucha al maquinista advirtiendo sobre los problemas en los frenos.  Pero, y esto resulta especialmente llamativo, los audios corresponden solo a una parte del viaje: registran solo 17 de los 35 minutos totales que duró el viaje a la estación Once.
Con esta estrategia, la empresa TBA busca desligarse de la muerte de los 51 pasajeros, negando que existieran problemas de freno y poniendo el foco en el rol del maquinista, Marcos Antonio Córdoba, y en que el accidente fue consecuencia de un “error humano”. 
A vez, el empleado ferroviario declaró el viernes ante el juez federal Claudio Bonadío, diciendo que había accionado tres veces los frenos  de emergencia y que en ninguna oportunidad funcionaron. También aseguró que eran comunes los problemas en los materiales de los trenes.
La empresa TBA, que pertenece al grupo Plaza – Cirigliano, se encuentra en el centro de las sospechas. El miércoles, la Auditoría General de la Nación (AGN) presentará un nuevo informe con críticas al mantenimiento de los trenes y a los controles.
El director del organismo, Leandro Despouy, anunció la presentación del informe al tiempo que señaló que la AGN ya había advertido en un relevo llevado a cabo en 2008 que existía un "incumplimiento reiterado de la empresa".  
A pesar de que la presentación del nuevo informe se dará en el marco de la conmoción por el accidente ferroviario, Despouy señaló que "ya estaba previsto" antes de la tragedia que la AGN presente el miércoles un nuevo relevamiento de la concesionaria de la Línea Sarmiento.
Fuente: A24

Piden informe por el Tren Patagónico

Es debido a la anarquía que reina con la actual conducción.



Desde que se hizo cargo la actual conducción de Tren patagónico sólo hubo problemas e inconvenientes. Descarrilamiento del tren que no fue explicado, supuesto atentado a vagones del tren en San Antonio con explicaciones poco claras y sin saber todavía lo que ocurrió, suspensión del servicio en plena temporada de verano con todos los pasajes vendidos, despidos injustificados de empleados con el pago de onerosas indemnizaciones.
Ante ese marco de desorganización y anarquía, legisladores de la Concertación solicitaron a la empresa Servicios Ferroviarios Patagónicos la urgente restauración de la prestación que efectúa el Tren Patagónico, en virtud de los inconvenientes que trae aparejado la suspensión de los viajes.
Por otra parte, la bancada de oposición efectuó un pedido de informes para que Sefepa detalle las medidas que llevan a cabo las autoridades de dicha empresa para restaurar el servicio ferroviario.
En un proyecto de comunicación, el bloque mencionó que desde diciembre del año pasado está suspendido el servicio ferroviario, lo que implica inconvenientes para varios sectores de la comunidad de la región.
Indicó además que "la falta de servicio ha repercutido negativamente, ya que en los meses de enero y febrero hay una gran demanda por parte de turistas que viajan entre Viedma y Bariloche".
En el pedido de informes requirió conocer el motivo por el cual "a la fecha no se ha remitido copia del convenio suscripto entre el gobernador de la provincia y el secretario de Transporte de la Nación, en cumplimiento de la manda de la Constitución provincial".

Al menos 3 muertos y 60 atrapados en accidente de tren en Canadá

Una formación de cinco vagones descarriló en Toronto. Bomberos trabajaron para liberar a los pasajeros. Aún se desconoce la cifra, pero muchos estarían gravemente heridos


Crédito foto: AP

Al momento del accidente había 75 personas a bordo, entre pasajeros y tripulación. Según difundió la cadena C24, los cinco vagones están involucrados en el accidente.

Los equipos de rescatistas trabajaron en el lugar del descarrilamiento para rescatar a los atrapados. La formación estaba perdiendo combustible producto del impacto.

“Sentí como si hubiéramos chocado contra algo en el camino y luego el tren dio un salto y se volcó de lado”, dijo una pasajera al Hamilton Spectator. “Todo salió volando, la gente gritaba. Pareció una eternidad, pero estoy segura que fueron unos segundos”, agregó.


Fuente: AP

TRAGEDIA DE ONCE Ferroviarios defendieron dichos del motorman

La Fraternidad acompañoó las declaraciones de Marcos Córdoba, quien dijo ante la Justicia que había alertado al control sobre las fallas de freno.

"Córdoba es la víctima 52. Cuando se enteró ante el juez de que había tantas víctimas se largó en un llanto y demoró por eso la declaración. Para nosotros ese compañero va a quedar muerto en vida", aseguró el jefe del gremio de los conductores de trenes, Omar Maturano. En tanto, la empresa TBA volvió a negar este domingo que el accidente se haya producido por una falla mecánica.
"La formación cumplió el trayecto sin que se verifiquen o comuniquen anomalías hasta su impacto en la estación de Once", sostuvo en un comunicado la concesionaria de la línea Sarmiento.

"Las comunicaciones entre el puesto de comando de la formación y el puesto Control Trenes no contienen novedad alguna", subrayó TBA, al tiempo que indicó que "la lectura de las desaceleraciones y frenado del tren en las estaciones (previas a Once) resultan normales".

La polémica se desató tras la difusión este domingo de las conversaciones que el maquinista mantuvo con la cabina de control previo a la tragedia, en las que no consta a priori que haya alertado sobre un problema en los frenos antes de impactar contra el paragolpe de la estación Once.

También se puede escuchar al guarda, Miguel Ángel Gerónimo, pedir auxilio en los momentos posterior al accidente. Al declarar ante el juez federal Claudio Bonadio, Córdoba dijo que fallaron los frenos y afirmó que alertó por radio sobre el problema.

Maturano renovó sus críticas a la falta de controles por parte del Estado a las empresa concesionarias del servicio vial, e insistió en criticar a TBA por la prestación del servicio ferroviario, al ratificar que hay falta de inversión y no se renueva el material rodante.

"A las empresas se le dieron plazos para que refaccionen los trenes, pero si no hay inversión y no hay materiales nuevos, y sólo reparados, los trenes continúan en la misma situación que hace años", aseveró.

En tanto, el auditor general de la Nación, el radical Alejandro Nievas, advirtió este domingo que por sus "fallas graves" desde 2008 estaban dadas las condiciones para que el gobierno nacional rescinda el contrato de TBA.

Asimismo, consideró que "no puede ser posible" que el Estado se presente como querellante en la causa que investiga el choque de un tren en la estación Once.

"Si (el gobierno) es imputado por negligencia y falta de control del servicio ferroviario, no me parece que pueda ser acusador" en este caso, aseveró en declaraciones radio América.

El auditor general sostuvo que por "las fallas e inconvenientes que tenían carácter grave ya desde 2008 estaban dadas las condiciones para rescindir el contrato de TBA".

Nievas aseguró en este sentido que la empresa Trenes de Buenos Aires "no cumplió nuestras recomendaciones reiteras" y ratificó que la Secretaría de Transporte tampoco "exigió su cumplimiento pese a las tantas graves deficiencias en el servicio marcadas".

domingo, 26 de febrero de 2012

El último negocio que el Gobierno le concedió a TBA: el 'Gran Capitán'

El contrato del operador de la línea que va desde Pilar hasta Posadas fue rescindido en diciembre por Schiavi, quien se lo dio a los Cirigliano.
El último negocio que el Gobierno le concedió a TBA: el 'Gran Capitán'

El último negocio que le entregó Juan Pablo Schiavi a TBA fue la concesión del Gran Capitán, el tren que une Federico Lacroze –ahora arranca desde Pilar– y Posadas y que durante ocho años fue administrado por Trenes Especiales Argentinos (TEA). Lo hizo de manera unilateral, notificando a la empresa de la determinación después de hacerla pública en los medios, con el argumento de que TEA no contaba con la autorización desde hacía seis años y que el servicio ponía en riesgo “la seguridad de los pasajeros”.
El menemismo transfirió en 1994 a las provincias la facultad de administrar los ferrocarriles. Corrientes asumió esa atribución y llamó a una licitación para explotar el Gran Capitán. TEA la ganó en 2003. La concesión vencía en 2025, pero fue interrumpida abruptamente el 16 de diciembre del año pasado.
Fue después de un incidente que se difundió en todos los medios. Una formación del Gran Capitán estuvo varada durante horas en una pequeña localidad de Corrientes con los pasajeros a la deriva el 13 de noviembre. Según se dijo en esa oportunidad fue por “deficiencias” del material rodante. Schiavi anunció que le sacaba el permiso a TEA y se lo daba a TBA. Eso se consumó el 16 de diciembre, pero la empresa fue informada recién el 21 de ese mes, según la documentación a la que accedió PERFIL.
Hay una denuncia policial radicada el mismo 13 de noviembre, por el jefe de máquinas de TEA, Sergio Romano, que acusa a dos maquinistas de La Fraternidad de haber secuestrado el tren y de haberlo desviado de su curso. “Se bajaron llevándose la palanca de freno y la de inversión de marcha. Se subieron a un vehículo cuatro por cuatro y se fueron”, contó Romano según figura en el acta de la policía de Corrientes.
“La Fraternidad fue la punta de lanza, en toda esta estructura armada con la Secretaría de Transporte para darle la concesión del servicio a TBA”, explicó a PERFIL el gerente de relaciones institucionales de TEA, Fernando Gómez. “Durante ocho años nunca tuvimos subsidios. El mantenimiento lo tenía que hacer la empresa brasileña ALL, que era la que lo recibía, pero nunca lo hizo. Empezamos andando a 70 kilómetros por hora, y al final viajábamos a 40 kilómetros por hora para no descarrilar”, precisó Gómez. Añadió que el pasaje estaba a 140 pesos y, desde que se hizo cargo TBA, lo aumentaron a 270 pesos. “Hacen menos viajes, no paran en todas las estaciones. El negocio es que cada vez haya menos pasajeros, porque el beneficio lo obtienen con las obras que les da el Gobierno”, opinó Gómez.
De acuerdo a lo expresado por el vocero de TEA, la asociación entre TBA, la secretaría, la empresa brasileña y La Fraternidad comenzó con la explotación del tren a Uruguay. “No se sabía qué función cumplía, pero en realidad lo que estaban haciendo era meter a TBA en la mesopotamia para luego quedarse con el Gran Capitán”, dijo. La Fraternidad, en una carta documento que respondió a TEA, consideró injurioso y calumnioso que se acuse al gremio de haber “secuestrado una formación”. Y negó que ninguno de los gremialistas llevara adelante esa acción.
Respecto de la autorización que tenía el Gran Capitán, la empresa Trenes Argentinos informó que “las resoluciones 367/03, 115/04 y 265/05” de la Secretaría de Transporte autorizaron la prestación del servicio. Después de eso, hubo una denuncia judicial diciendo que la empresa no tenía permiso, pero la resolución fue apelada y la cuestión de fondo estuvo sin resolver hasta que Schiavi decidió quitarle la concesión a TEA.
La conmoción en la mesopotamia fue tal que hasta el obispo Joaquín Piña, que saltó a la fama por la campaña antireelección, pidió a las autoridades en un comunicado “que ante la presión sindical y de las multinacionales, seamos solidarios con ‘el tren de los pobres’ que corre con desventajas y sin subsidios ante los poderosos”.
El martes 13 de diciembre del año pasado el Concejo Deliberante de Basavilbaso, en Entre Ríos, pidió por la continuidad del Gran Capitán, con el impulso del bloque del Frente para la Victoria. “El tren es sumamente necesario sobre todo en esta época del año”, dijo Graciela Mantegaz, concejal del FPV.
En diciembre del año pasado también hubo dos proyectos, uno de declaración y otro de resolución, en el Congreso de la Nación, pidiendo por la continuidad del servicio de TEA y manifestando preocupación por el secuestro “de un convoy” del Gran Capitán. Mientras la empresa espera que la Justicia correntina se expida, el servicio está en manos de TBA, el mismo concesionario del Sarmiento.
Por Mariano Confalonieri

Febrero, el mes de las mayores tragedias ferroviarias

Con sus 51 muertos, el accidente de la estación de Once se ubica entre las mayores catástrofes del sector de la historia argentina. El más grave ocurrió en febrero de 1970, en Benavídez, con un saldo de 200 víctimas fatales. Le siguen los 55 muertos de la tragedia de la 'Estrella del Norte', en Santa Fe, también en febrero, pero de 1978.


El accidente en la estación de Once ocurrido este miércoles (22/2) y que arroja hasta ahora un saldo 49 muertos y más de 500 heridos, es la mayor tragedia ferroviaria ocurrida en la Ciudad de Buenos Aires y podría ubicarse en el 2do lugar de las catástrofes del sector a nivel nacional
En la Capital Federal el número mayor de víctimas se produjo, recientemente, en septiembre de 2011, cuando un colectivo de la línea 92 cruzó con barrera baja un paso a nivel en la estación de Flores siendo impactado por un tren. El hecho dejó un saldo de 11 muertos y alrededor de 200 heridos.
El récord de muertos a nivel nacional lo tiene la denominada 'Tragedia de Benavídez', que se produjo el 1/2 de 1970. Según consigna el sitio ForoTransporte.com, un tren mixto, procedente de Tucumán embistió violentamente a otro tren que se hallaba detenido en el kilómetro 36, de la línea del ferrocarril Mitre cerca de Benavídez entre Ing. Maschwitz y Pacheco y varios vagones descarrilaron.
El accidente ocurrió alrededor de las 20:30, en una zona despoblada y con escasísima iluminación, cuando el maquinista del primero de los trenes no alcanzó a advertir que otro tren, que había salido de Zárate, se hallaba detenido por una falla en el mecanismo.
Hasta ahora por la tragedia de Once se informaron alrededor de 45 muertos, que podrían ser más, según el titular del Same, Alberto Crecenti.
De confirmarse más víctima, podría hablarse la 2da mayor tragedia ferroviaria de la Argentina. Hasta ahora ese puesto lo tiene la 'Tragedia del Estrella del Norte'.  El sábado 25/2 de 1978, un camión con acoplado cruzó con semáforo rojo en la estación Pereira, Santa Fe,  y fue impactado por el tren 'Estrella del Norte'. El saldo: 55 muertos y 56 heridos.
Otros accidentes
La 'Luciérnaga' (8/3 de 1981): El tren llamado Luciérnaga de la empresa "Ferrocarriles Argentinos" formado por 13 vagones, salió de Mar del Plata a las 23:55 con destino a Plaza Constitución con 803 pasajeros a bordo. Siendo las 4:30 de la madrugada, entre las estaciones Jeppener y Brandsen, a unos 8 km de esta última, entre los Kms 68 y 69 saliendo de una curva, mientras circulaba a unos 120 km/h chocó contra la punta de un vagón cisterna de petróleo de un tren carguero que había descarrilado unos minutos antes desde la vía ascendente. Murieron 34 personas y hubo 74 heridos.
Quilmes (17/10 de 1982): Un tren procedente de Ránelagh y otro procedente de La Plata, ambos se dirigían a Plaza Constitución, chocaron aproximadamente a las 18:50 a la altura de la calle "Solís", diez cuadras antes de la estación de Quilmes. El grave accidente ocasionó aproximadamente 30 muertos y medio centenar de heridos.

Once: cuando la torpeza compite con la maldad



En 1804, poco antes de ser coronado emperador, Napoléon ordenó fusilar por conspiración al joven duque de Enghien, un miembro encumbrado de la dinastía de los Borbones. El crimen ensombreció la imagen del naciente imperio napoleónico a un punto tal que Talleyrand, el canciller de Napoleón, se animó a minimizar el fusilamiento del duque porque había sido, en su opinión, "más que un crimen, una torpeza". La frase de Talleyrand quedó en la historia porque aprovechaba ingeniosamente la tabla de valores convencional, según la cual el crimen essiempre peor que la torpeza. ¿Nos servirá la ocurrencia de Talleyrand para ubicarnos ante la horrorosa masacre ferroviaria que tuvo lugar el miércoles último en la estación de Once? Al sugerir que la torpeza puede aliviar un crimen, Talleyrand pretendía eximir a su emperador de la peor de las condenas, ya que la torpeza parece ser un pecado "venial" si se la compara con el "pecado mortal" que es la maldad.

A la vista de las decenas de muertos y los centenares de heridos que cayeron en Once, ¿podría salvarse la imagen del Gobierno diciendo que lo ocurrido el miércoles fue, más que un crimen, una torpeza? Que la empresa TBA es culpable por no haber realizado las inversiones ferroviarias a las que se había comprometido y que el Gobierno también es culpable por no haberla vigilado, no hay quien lo dude. Quizás el juez Bonadio agregue a estas culpas "colectivas" las responsabilidades "individuales" del maquinista Marcos Antonio Córdoba -por ahora, excarcelado- y del guarda que lo acompañaba. ¿Pero bastarán estos casos de "mera culpabilidad" para que no sólo los damnificados sino también la opinión pública dejen de lado su indignación, nada más que porque los implicados sólo cometieron "pecados veniales"?

Nuestra tradición jurídica, que viene del Derecho Romano, siempre sostuvo que la culpa es menos grave que el dolo porque en éste, pero no en aquella, impera la intención de hacer el mal. ¿No hay casos empero en que el dolo, pese a ser intencional, provoca menos daño que la culpabilidad? Las familias de los muertos, ya sea en Once o en Cromagnon, ¿estarían de acuerdo con esta invitación a la levedad del castigo de los culpables? ¿O, siendo a veces el daño provocado por los culpables incomparablemente mayor que el daño que puede producir en ocasiones un acto doloso, deberíamos revisar la escala de nuestras condenas? ¿Qué es más grave para la sociedad, el "dolo" de un asaltante solitario que sólo causa un rasguño o la "culpa" por un siniestro colosal?
TEORÍA DE LA EXCUSA

El juez Bonadio caratuló la causa de Once como "estrago culposo seguido de muerte". ¿No se anuncia en esta definición la estrategia de otorgar impunidad al Gobierno como lo han hecho otros jueces frente a ese gran impune que es el ex secretario de Transportes Ricardo Jaime? Si esta estrategia se confirmara, vendría a corroborar el objetivo del Gobierno de salir indemne de las acusaciones de mal manejo y de corrupción que lo acechan. No bien ocurrieron los hechos luctuosos del miércoles, el actual secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, incurrió en expresiones atolondradas, como la de sugerir que el accidente habría sido menor de ocurrir en un día feriado y que los propios pasajeros tuvieron parte de culpa al agolparse en los vagones delanteros, en su urgencia por arribar a tiempo al trabajo. Al Gobierno le faltan inversiones pero es, por cierto, fecundo en excusas.

Las expresiones desafortunadas de Schiavi respondían por su parte a la intención de liberar a Cristina Kirchner de todo atisbo de responsabilidad por la tragedia. Es evidente, en este sentido, que la Presidenta ha pretendido, una y otra vez, que los escándalos de su gobierno ni siquiera la rozaran. Quizá terminen por afectar la continuidad de funcionarios "menores" por este escándalo, a comenzar por el propio Schiavi, pero la directiva de la Presidenta parece ser que, sea cual fuere la gravedad de los hechos de corrupción y de mal manejo que se imputan a su gobierno, nunca la toquen. Es que, sean cuales fueren las malas noticias , Cristina sólo está para dar buenas noticias. ¿Cuántas veces se la ha visto a la cabecera de algún herido, de algún enfermo? Cromagnon causó la caída de Aníbal Ibarra. Once, ¿afectará acaso a Cristina?

La idea de la Presidenta de quedar al margen de los hechos negativos que podrían afectarla se vio confirmada esta vez, cuando llegó al extremo de ordenar al Estado que querelle a los presuntos culpables del siniestro, como si su gobierno viviera en otro planeta. Lo dijo, en su dolor, una de las víctimas de Once: "Este gobierno ha dejado de ser pingüino ; ahora es avestruz ".

La palabra excusa quiere decir, literalmente, "ex-causa" o, con otras palabras, que la culpa siempre está afuera, es ex, porque recae en algún otro. Este "otro" pueden ser, según las circunstancias, desde los "piquetes de la abundancia" del campo hasta los Eskenazi de YPF. La excusa de la querella presidencial apunta a desviar como sea la responsabilidad de Cristina por las fallas de su gobierno. A las malas noticias que irrumpen entre nosotros, sean el luctuoso accidente del miércoles o la "sintonía fina" a la que alude la señora de Kirchner para blindar la imagen del ajuste económico que está por caer sobre los consumidores, se las debe camuflar mediante algún nuevorelato . ¿Podrá esta estratagema proteger indefinidamente el formidable 54 por ciento de los votos que Cristina obtuvo el 23 de octubre?
¿"TRAGEDIA" O "RELATO"?

Los griegos acudieron a la tragedia porque, en ella, los dioses castigaban la soberbia de los protagonistas haciéndoles morder el polvo de su finitud. Pero grandes autores como Esquilo o Sófocles no tenían ni la intención ni la posibilidad de manipular a los espectadores con un relato diferente de lo que ocurría, algo que está a la mano en la sociedad mediática en la que vivimos. También pudieron elaborar relatos alejados de la percepción popular regímenes totalitarios del siglo XX como el nazismo, seguidor fiel de la consigna de Joseph Goebbels, "miente, miente, que algo queda", pero esta consigna fue eficaz mientras se dieron dos condiciones: una sociedad de masas ajena a la realidad cotidiana y el monopolio de los medios de comunicación en manos del Estado. La Presidenta navega, por así decirlo, entre dos aguas. De un lado, acude de continuo al expediente del relato. Del otro, no ha obtenido el monopolio mediático al cual aspira. Puede seducir a mucha gente por algún tiempo, pero no a toda la gente por todo el tiempo; al 54 por ciento, pero no al 46 por ciento de los argentinos.

Es difícil que, pese a su empeño, Cristina imponga su objetivo en última instancia utópico de la manipulación total de nuestra sociedad. Si advierte a tiempo esta esencial limitación, su mirada quizá descienda sobre la otra alternativa que se le ofrece: internarse a la vista de la sociedad que la rodea en una realidad que, como todo lo humano, incluye lo bueno y lo malo, la bonanza y Once. Si Cristina advirtiera que este otro curso de acción la pondría a ella misma en contacto con los hechos como son, con sus torpezas y maldades dentro, quizá cambiaría de rumbo. Si no lo hiciere, tarde o temprano a ese mismo pueblo que la votó se le caerían las vendas del relato. Rodeada como está por un puñado de aduladores profesionales, ¿caerá en la cuenta la Presidenta de que esta ruta alternativa, que le traería algunos sinsabores, también la pondría también en la única ruta compatible con la democracia? Lo dudamos aunque lo deseamos, por el país y por ella misma.

Entre trenes y espejos, la amistad "K"

El kirchnerismo, por estas horas, carga estigmas de los que reniega en sus discursos: espionaje de civiles y sospechas de corrupción en el Estado. El alperovichismo sale en auxilio de Boudou, cuya imagen se desdibuja.
Juan Manuel Asis
El cristinismo, o neokirchnerismo, atraviesa su peor momento en este corto 2012: se mira al espejo y ve caras que detesta y que sólo reconoce como imágenes en otros, y en rol de acusador. La oposición aplaude. Más no puede hacer desde la debilidad en la que ha caído (vale para el plano nacional como para el provincial), y mira mezquina cómo los hechos van mellando la fortaleza institucional y política del Gobierno. Ojo, no hace aguas, no hay que ser tremendista, no es como el tiempo de la desgastante disputa con el campo de 2008 -con caras pintadas de traidores y leales-, ni se está generando un clima que haga peligrar la instituciones; para nada. Es un momento de sensaciones adversas para el Gobierno nacional, por acontecimientos fortuitos, por imprevisiones de gestión o decisiones desacertadas de los que conducen. 

¿Qué caras? Veamos. Es denunciado y observado con desconfianza por el polémico "Proyecto X", por el que Gendarmería nacional espía a dirigentes gremiales y sociales, un estigma que sólo le puede caber a un gobierno inconstitucional, a una dictadura militar, a los golpistas del 76. Justo por ese lado vino a salirle una mancha al Ejecutivo, precisamente al kirchnerismo, que hace gala de los derechos humanos. La ministra de Seguridad, Nilda Garré, hizo malabares dialécticos para jurar y convencer de que el Estado "K" no vigila a sus ciudadanos: eso no va con los genes del kirchnerismo, por lo menos en los discursos y en las formas. Punto en contra, indigerible para los "K", más para la militancia.

Otra: tratar de equilibrar la balanza comercial poniendo restricciones a las importaciones suena bien, y si se ejecuta y beneficia a los argentinos, mejor. Pero que la resultante de esa acción provoque inquietud entre los enfermos que necesitan medicamentos oncológicos o en diabéticos que necesitan insulina porque esos insumos demoran en aparecer por trabas burocráticas; no es un punto a favor. Si no pasa nada, si es que no hay por qué preocuparse, bueno sería que desde la Nación se asegure tranquilidad, por lo menos para estos pacientes especiales. Pero no sucede, ¿será por ese miedo ingenuo, propio de la dirigencia política, de suponer que "si se lo niega, la gente creerá que el problema existe"? El ciudadano, a la larga, lo termina descubriendo, no por sagacidad investigativa, sino porque en la farmacia observa los faltantes. Y justo uno de los remedios afectados es el Rivotril ((clonazepán). 

Una más: cuando un freno no funciona y muere medio centenar de seres humanos, a alguien tenemos que echarle la culpa, siempre hay responsables; no puede haber sólo inocentes. Por no verificar el funcionamiento de un mecanismo sencillo, pero vital, o por no controlar que los servicios públicos se presten en condiciones de seguridad, se pierde lo que no tiene precio. No hace falta más que detenerse en el insulto y la reflexión de Hebe de Bonafini -socia política del Gobierno nacional- al secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi -"es un pelotudo, no puede ser que se den subsidios y no anden los frenos"-, para entender la indignación general en contra de las autoridades. Un culpable tiene que haber. Alguien de estos lares, caminante de pasillos gubernamentales durante años, advirtió que este suceso "se llevará alguna cabeza". Y lo explicó, muy a su manera, gráfica, elocuente y "K". "Lo grave es lo que viene para la gestión -reconoció-, que se empiece a investigar a fondo el destino de los subsidios que se entregan al transporte y que, por falta de controles, u otra cosa, haya muertos". Lo que apuntó, en otras palabras, es que alguien se lleva los recursos y que otros miran distraídos, y que pertenecen al riñón kirchnerista; lo peor de todo. Sin embargo, quienes deberían actuar y decir algo, se mantienen en un llamativo y indignante silencio.

Una más: para el kirchnerismo, Carlos Menem era mala palabra, y menemismo era sinónimo de frivolidad, desigualdad social y corrupción de funcionarios. Y hoy, cual si el espejo le devolviese un rostro de ese pasado "indeseado", un elegido, el vicepresidente, Amado Boudou, está en ojo de la tormenta por lo mismo. El ex ucedeísta, rockero, con un postgrado en el CEMA y devenido peronista habría dejado sus huellas en la presunta compra de la ex Ciccone Calcográfica, a través de un también presunto testaferro, Alejandro Vandenbroele. Tal vez no tenga nada que ver pero, irónica y paradójicamente, lo que hace que las sospechas se acrecienten es que la investigación cayera en manos del juez Norberto Oyarbide. Justamente en él. Hoy, eso y decir que el vicepresidente será declarado inocente por más que no lo sea, es lo mismo. La sensación es que si la querían embarrar, mejor no lo podían hacer. Si la causa hubiera llegado a manos de otro magistrado, menos sospechado de favorecer al poder, otro sería el cantar. Pero como se dice, peor el remedio que la enfermedad.

Ese mismo Boudou será el que vendría el martes a Tucumán, a la inauguración del nuevo e imponente edificio de la Legislatura. ¿Será bienvenido? En momentos en que la presidenta, Cristina Fernández, lo baja de los actos públicos y de los viajes oficiales al extranjero, se anunció la visita del ex ministro de Economía a Tucumán. Hasta anoche no era segura su presencia, pese a ser adelantada desde la Casa de Gobierno. La Presidenta, que durante toda la semana pasada guardó silencio, incluso ante el desgraciado episodio de la estación Sarmiento, en Once, dispuso un operativo blindaje en torno de su compañero de fórmula a raíz del affaire. "Si estuviéramos en Alemania -se sinceró un alperovichista-kirchnerista tucumano-, la renuncia del funcionario ya estaría en la mesa; pero estamos en Latinoamérica, eso aquí no pasa". Cruel sinceridad. Pero, la bajada de línea desde la Casa Rosada es proteger al "segundo" cantante de La Mancha de Rolando. En Tucumán, fieles a la determinación "K", hasta se animaron a invitar a Boudou para que recorra la nueva sede legislativa. El convite se lo hicieron "los dos", dijo un miembro del gabinete en alusión al gobernador, José Alperovich, y a su esposa, la senadora Beatriz Rojkés, dando a entender que no hay ningún temor o desconfianza respecto de eventuales efectos perjudiciales por la posible presencia de Boudou en la provincia. 

Es que, "malas lenguas" -las que hablan por los alrededores de la plaza Independencia- deslizaron que uno de "los dos" quería que el vice venga y el otro, que no. "Nada que ver", aseguró la misma fuente, que añadió que hay amistad y confianza con el vicepresidente. O sea, la invitación va más allá de la pregonada lealtad al Gobierno nacional, y más allá del posible mal paso de Boudou en relación a la ex Ciccone Calcográfica, la misma de los famosos "bonos mellizos". Tal como lo decidió la Presidenta, al vicepresidente "hay que protegerlo"; posiblemente no tanto por ser una excelente persona, sino porque si su imagen cae en picada, pueda arrastrar a la suya. No hay que correr ese riesgo. Y bueno, nada mejor para el alperovichismo que traerlo a Tucumán, y también asegurar que la relación entre él y la jefa de Estado "es excelente", como se preocupó por destacar la presidenta provisional de la Cámara Alta. Además, como lo deslizó un parlamentario local, Boudou no es "cualquier pescadito, es el vice de la Nación, el que eligió Cristina". O sea, guarda con sacar los pies del plato, de hablar mal de él o dejarlo solo; todos para uno, en este caso. Entonces, a imaginar los aplausos el martes, si es que viene.

Al margen, aunque no tanto: ¿y el tren Tucumán-Concepción?, ¿y el tren Tafí Viejo-San Miguel?, ¿y el tren urbano?, ¿y los talleres ferroviarios de Tafí Viejo?, ¿y el tren bala? Digo: ¿no sería mejor arreglar los frenos de los trenes que todavía andan?

DESASTRE PREVISIBLE


Los lectores de DIARIO POPULAR deben tener preguntas similares a las que me atormentan, pero sobre todo una, ¿por qué? ¿Por qué mueren 51 personas y centenares quedan heridas cuando un tren choca contra la estación al que arriba y en lugar de frenar se lleva puesto el andén? Imposible desasociar la crónica política de un desastre tan colosal. No hay “política” en la Argentina que pueda despegarse de las angustias y tribulaciones de la vida cotidiana del pueblo. Mucho, muchísimo antes del desastre de Plaza Once se sabía perfectamente que la situación del transporte ferroviario en la zona metropolitana es catastrófica. La gente viaja en condiciones de suprema penuria y la inseguridad evidente del sistema ni siquiera necesitaba esta nueva matanza para que se supiera de su existencia.
En la Argentina hay un gobierno que acumula nueve años de vida y pronto superará el record de la longevidad del régimen de Menem, que subsistió diez años y cinco meses en el poder (el kirchnerismo cumplió ocho años y nueve meses en la Casa Rosada). Dicho de manera sencilla: la teoría de las “herencias recibidas” hace tiempo que carece de toda seriedad. Los 51 muertos tras nueve años de lo que el periodista Roberto Caballero describió en el diario Tiempo Argentino como “menemismo ferroviario”, claman al cielo. No hay justificaciones.
Desde diciembre de 2007 a diciembre de 2011, el primer mandato presidencial de Cristina Fernández, la Casa Rosada inyecto 6.817 millones de pesos en subsidios a las “empresas” concesionarias del servicio ferroviario, como Trenes de Buenos Aires entre otras. Es mucho dinero, y sin embargo, cuatro años después el colapso del sistema es demasiado evidente. Quizá no lo advierta una conducción política que vive desplazándose en avión o helicóptero a cualquier parte, pero como herramienta de transporte popular, el tren es hoy una desgracia en la Argentina. El servicio ferroviario funciona con una ficción: empresas privadas que se sostienen solo por el aporte del Estado, ¿qué empresas son? Extraño capitalismo donde el dinero lo pone el contribuyente y las sociedades privadas que tiene el privilegio de ser concesionarias solo están para ganar, nunca para perder. Responsabilidad monumental del Gobierno: ¿Qué racionalidad empresaria se puede reclamar con tarifas congeladas? El sistema de concesiones con subsidios es una de las formas más siniestras de la privatización: los trenes son formalmente explotados por empresas que, a su vez, subsisten por la gracia oficial. La Argentina vio como se montaba un sistema extraordinariamente arcaico y falto de transparencia, pero la sociedad contribuyó al ser literalmente domada por las tarifas congeladas, que fueron la versión “nac & pop” del “deme dos” de los años ‘70 y del “uno por uno” de los ‘90. Todo el mundo miraba para otro lado, en un pagadiós insensato, pero nunca se supo quién “financiaba” el esquema de subsidios a empresarios oficiales y tarifas ridículas para un público dormido en el placer del costo cero.
La emergencia decretada en 2002 ante el colapso del país se convirtió a partir de 2003 en norma permanente: la Argentina vive en emergencia desde 2002. No es incongruente que Ricardo Jaime haya sido el secretario de Transporte de esos años
Números que explican todo: en 2007, el Sistema de Infraestructura Ferroviaria (Sisfer) inyectó $ 367 millones en los concesionarios, mientras que en 2001 la factura llego a $ 3041 millones. Demencial: en los cuatro años del primer mandato cristinista, se multiplico por más de ocho el chorro de dinero desparramado por la Casa Rosada en subsidios a los concesionarios.
Los 11.615 empleados de líneas Belgrano Sur, Roca y San Martín, estatizados por el presidente Néstor Kirchner, recibieron en 2011 nada menos que $ 1.867 millones, a razón de un sueldo promedio de $ 8.415 de sueldo mensual bruto.
La ahora decapitable TBA (Sarmiento, Mitre) recibió desde que asumió Cristina en 2007, $ 421 millones, mientras que a Ferrovías (ferrocarril Belgrano Norte), le dieron $ 160 millones y a Metrovías (Urquiza) $ 351 millones, todas cifras oficiales. 
Los dueños de TBA será ahora satanizados. Al Gobierno jamás le apeteció hacerse cargo de lo que sale mal, y de hecho la Presidenta se fue de nuevo a pasar un larguísimo fin de semana al sur y no se acercó a consolar a los familiares de las 51 víctimas. Los Cirigliano han sido justamente descriptos como hombres del “modelo” oficial, aunque han sido investigados por la Justicia en calidad de sospechoso de haberle comprado un jet al “militante” Ricardo Jaime, secretaría de Transporte durante seis de los años de kirchnerismo. La fórmula de los Cirigliano ha sido definida así: trenes baratos, subsidios multimillonarios, cero competencia y vista gorda del Estado. Pero no fue solo la formula de ellos para ellos: esa fue la política del Gobierno hasta esta semana. ¿Alguien cree que a esta altura del viaje esta política puede cambiar sin que se produzcan tremendos y hasta imprevisibles sobresaltos? Preguntas por todas partes, una colosal tragedia para centenares de personas y un país que se sigue desayunado con esta terrible verdad: cuando mas adjetivado, artificial y pedante es el “relato” de una victorias inexistentes, más dura es la confrontación con la triste, elocuente realidad.