Una orden del Juzgado Federal de Junín emitida en julio de 2010 había generado un mar de ilusiones en los vecinos del barrio San Martín, el sector más próximo al temido cruce ferroviario de Pastor Bauman y Almirante Brown.
La falta de barreras y otras señalizaciones imperiosas para el tránsito nocturno parecían resolverse con esa disposición, que si bien suponía un alcance de utilidad para toda la sociedad, atendía puntualmente la demanda de un grupo de personas que venían reclamando desde largos años a esa parte para que se introdujeran medidas de seguridad.
Sin embargo, a un año y un mes de aquel fallo esperanzador, nada cambió. La empresa América Latina Logística (ALL) –concesionaria del servicio de tren de cargas- desoyó la exhortación del juez Héctor Plou y dilató su cumplimiento apelando en diferentes instancias judiciales.
Hoy la causa se encuentra en la Cámara de Apelaciones de La Plata, según comentó a La Verdad el ex dirigente fomentista Armando García, quien junto al municipio llevó el asunto ante la Justicia cuando aún era presidente de la comisión del barrio San Martín.
“No cumplieron nada”, comentó indignado García, que a pesar de estar retirado de la actividad dirigencial asegura seguir la evolución de este asunto de cerca.
“Lo último que tenemos es que hubo una apelación de ALL, ante lo cual hicimos un pedido de pronto despacho (hace aproximadamente sesenta días) para que se expida sobre este tema la Cámara de Apelaciones de La Plata. tiene tratamiento nacional, ya que es una intimación a ALL y a la Secretaría de Transporte de la Nación”, dijo García.
Con la preocupación intacta por el peligro a que son expuestos peatones y conductores que circulan en diferentes vehículos, García remarcó que los accidentes son moneda corriente y agregó que “hace poco hubo tres en un fin de semana”.
“Se sigue jugando con la vida de las personas”, sentenció.
Momentos de dramatismo
En los casos recordados por García, que involucraron a menores de edad a bordo de los vehículos, felizmente no hubo que lamentar víctimas ni heridos, pero lo cierto es que la suerte puede cortarse en cualquier momento.
En uno de esos episodios, un tren carguero de la empresa concesionaria del transporte ferroviario América Latina Logística embistió, alrededor de las 7.45, a un automóvil Ford Taunus, dominio TSW 309. Era conducido por Sandomar Espinoza, de 39 años, que viajaba en compañía de dos menores de edad, al parecer con rumbo a la escuela.
En el paso a nivel de calle Almirante Brown, el coche fue colisionado por el tren, que destrozó el lateral izquierdo del auto, pero no hubo que lamentar víctimas ni lesionados.
La formación ferroviaria era guiada por Luis Alberto Pazzi (50), y la intervención de la policía fue exclusivamente para solicitar la presencia de un grúa que retirara el vehículo del medio de las vías.
Esos momentos ya se habían vivido pocas horas antes en el mismo lugar, donde el tren impactó contra un automóvil Volkswagen Polo conducido por Sebastián Luis Sardín, que circulaba junto a su esposa y sus dos hijos de 9 y 13 años. Los ocupantes del rodado sólo resultaron con golpes y lesiones “leves”, aunque intervino el servicio de emergencias de Intermed y se montó un fuerte despliegue policial para controlar el tránsito.
La seguidilla de accidentes había comenzado cuando una formación también carguera había arrollado a una camioneta cuyos ocupantes salvaron la vida por milagro, también en el paso a nivel de calle Pastor Bauman.
El hecho se produjo cuando una camioneta Toyota Hilux, dominio JHT 410, conducida por Sebastián Montisero, a quien acompañaban sus das pequeñas hijas mellizas de casi 3 años, se aprestaba a cruzar las vías en momentos en que pasaba una formación de la empresa ALL. La locomotora impactó contra la pick-up en la puerta del acompañante, haciendo que el vehículo saliera despedido hacia un costado, y no se registraron lesionados.
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