El impacto económico del turismo de reuniones en Lleida se ha duplicado tras la llegada del tren de alta velocidad, pasando de 8 a 17 millones El Parque Tecnológico Agroalimentario, el Teatro Municipal y el Palacio de Congresos son los nuevos iconos
El cambio producido por el TAV en Lleida. El puente atirantado sobre el río Segre (abajo a la izquierda) es uno de los iconos del plan urbanístico ligado a la llegada del AVE. El centro de Negocios y Teatro Municipal la Llotja (abajo a la derecha) fue inaugurado en enero y es el exponente de la fuerza del turismo de negocios en Lleida. En el centro, el edificio de la Estación de ferrocarril, remodelado para el AVE y detrás el nuevo parque público generado por el cubrimiento de las vías ferroviarias.
H. GARCÍA VALENCIA El pasado verano llegó a la estación ferroviaria de Lleida el pasajero 3.000.000 del AVE. Con la llegada en 2003 del tren de Alta Velocidad, la capital del Segrià ha experimentado un notable incremento del turismo -atraído por la conexión rápida con los principales destinos de nieve del Pirineo catalán-. El nuevo medio de transporte ha situado a Lleida (141.576 habitantes) a dos horas de un macroárea metropolitana de 20 millones de habitantes.
La intermodalidad permite ofertar, en el caso del turismo de montaña, un mismo billete para los desplazamiento o vincular el billete al paquete de estancia (hotel, servicios, "forfaits"...).
Pero el TAV, sobre todo, ha incidido en el auge de los congresos y reuniones de negocio. Desde la llegada del nuevo tren, el turismo de reuniones y congresos ha registrado un incremento del 170% en cuanto al número de eventos y reuniones y del 125% en referencia al número de asistentes, pasando de 15.149 en 2003 a 34.000 en 2007. El impacto económico del turismo de reuniones se ha duplicado en menos de siete años, pasando de ocho o a 17 millones de euros, según explicaron fuentes del Ayuntamiento de Lleida.
Las visitas y consultas en la oficina de turismo de Lleida, una ciudad con 2.000 años de historia, son un indicador de como ha evolucionado el volumen de visitantes de Lleida, en especial, de los procedentes de Madrid y zonas cercanas. En 2005, pasaron por la oficina 22.518 visitantes. Cuatro años después la cifra ascendió a 31.632. Los visitantes de la Seu Vella, uno de los grandes atractivos de Lleida, también se han incrementado pasando de 38.000 en 2002 a 55.000 en la actualidad.
La implantación del tren rápido ha supuesto la puesta en marcha de proyectos e iniciativas que no existían porque no eran viables sin una buena infraestructura de transporte. Es el caso del Parque Científico y Tecnológico Agroalimentario y del Teatro y Palacio de Congresos de la Llotja -construido al lado de la estación del AVE-. De los 124 congresos celebrados en 2003 se ha pasado a 321 en 2009. Los asistentes han pasado de 15.000 a 34.000. Desde el punto de vista turístico, el AVE ha permitido optar a una singularización turística de Lleida como Capital del Tren, presidencia de la Red de Ciudades Ave, el Tren dels Llacs y el futuro museo del tren. En el plano urbanístico, la llegada del AVE se ha ligado a un plan urbanístico, todavía en desarrollo, y a la construcción de un gran parque sobre la antigua playa de vías.
La nueva estación de alta velocidad (llamada Lleida-Pirineus) se ha construido aprovechando un antiguo palacio de estilo francés de principios del siglo pasado.
La intermodalidad permite ofertar, en el caso del turismo de montaña, un mismo billete para los desplazamiento o vincular el billete al paquete de estancia (hotel, servicios, "forfaits"...).
Pero el TAV, sobre todo, ha incidido en el auge de los congresos y reuniones de negocio. Desde la llegada del nuevo tren, el turismo de reuniones y congresos ha registrado un incremento del 170% en cuanto al número de eventos y reuniones y del 125% en referencia al número de asistentes, pasando de 15.149 en 2003 a 34.000 en 2007. El impacto económico del turismo de reuniones se ha duplicado en menos de siete años, pasando de ocho o a 17 millones de euros, según explicaron fuentes del Ayuntamiento de Lleida.
Las visitas y consultas en la oficina de turismo de Lleida, una ciudad con 2.000 años de historia, son un indicador de como ha evolucionado el volumen de visitantes de Lleida, en especial, de los procedentes de Madrid y zonas cercanas. En 2005, pasaron por la oficina 22.518 visitantes. Cuatro años después la cifra ascendió a 31.632. Los visitantes de la Seu Vella, uno de los grandes atractivos de Lleida, también se han incrementado pasando de 38.000 en 2002 a 55.000 en la actualidad.
La implantación del tren rápido ha supuesto la puesta en marcha de proyectos e iniciativas que no existían porque no eran viables sin una buena infraestructura de transporte. Es el caso del Parque Científico y Tecnológico Agroalimentario y del Teatro y Palacio de Congresos de la Llotja -construido al lado de la estación del AVE-. De los 124 congresos celebrados en 2003 se ha pasado a 321 en 2009. Los asistentes han pasado de 15.000 a 34.000. Desde el punto de vista turístico, el AVE ha permitido optar a una singularización turística de Lleida como Capital del Tren, presidencia de la Red de Ciudades Ave, el Tren dels Llacs y el futuro museo del tren. En el plano urbanístico, la llegada del AVE se ha ligado a un plan urbanístico, todavía en desarrollo, y a la construcción de un gran parque sobre la antigua playa de vías.
La nueva estación de alta velocidad (llamada Lleida-Pirineus) se ha construido aprovechando un antiguo palacio de estilo francés de principios del siglo pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario